Bronce que sabe a poco

La selección española conquistó la medalla de bronce de la Eurocopa de Fútbol Sala de la UEFA 2014 después de imponerse por 4-8 a Portugal en el partido por el tercer puesto. Tras la decepción sufrida con la derrota ante Rusia en la semifinal del jueves, los

El choque, que era una repetición de la final disputada en 2010 en Hungría, comenzó con Juanjo en la portería española. Ortiz, Aicardo, Pola y Raúl Campos eran los cuatro jugadores de campo que dispuso de inicio José Venancio López en el Sportpaleis de Amberes.

España, como ya anunciaron sus jugadores tras caer ante Rusia el jueves, no quería marcharse de Bélgica sin una victoria, y lo dejó muy claro desde el principio. Aicardo pudo adelantar a los suyos en el 2’, pero Benedito repelió su disparo con la derecha. En el 6’, Fernandao puso el 0-1 en una jugada individual. Apenas 20 segundos después, José Ruiz aumentó la ventaja con un tremendo derechazo. Y en el mismo minuto, Sergio Lozano marcó el 0-3 a pase de Miguelín.

Ricardinho recortó distancias en el 8’, y el partido respiró un poco. Hasta que Pedro Cary hizo el 2-3 con una buena volea que se coló entre las piernas de Juanjo. Joel Queirós pudo empatar en el 14’, pero Juanjo evitó su gol. Y en el 17’, Miguelín aprovechó una buena dejada de Lozano para marcar el 2-4. Un minuto después, Rafa Usín puso el 2-5 con un soberbio golpeo de interior. Y antes de llegar al descanso, Raúl Campos anotó el 2-6 en jugada individual.

Ya en la segunda parte, Pedro Costa aprovechó una falta de entendimiento entre José Ruiz y Juanjo para marcar el 3-6 en el 26’. El partido bajó un poco en intensidad en la segunda mitad, quizás fruto del cansancio físico y mental acumulado durante las dos semanas de torneo. En los últimos minutos de partido, Portugal comenzó a jugar con portero-jugador, y Joel marcó el 4-6 en el 36’ tras una buena jugada colectiva.

Pero Fernandao puso distancias de nuevo en el 38’ con la portería lusa vacía. Y a cinco segundos para el final, Pola marcó el definitivo 4-8. No hubo tiempo para más en el Sportpaleis, y España vuelve a casa con la medalla de bronce colgada del cuello. Premio que sabe a poco, pero premio al fin y al cabo.