Francia encuentra la receta del éxito

Aunque el fútbol apareciera en Francia en 1872 con la fundación del Havre Athletic Club, la primera competición de fútbol, organizada por la Union des Sociétés Françaises de Sports Athlétiques, no tuvo lugar hasta 1894.
A comienzos del siglo XX, varias federaciones polideportivas compartieron la supervisión de las competiciones de fútbol. En 1904, cuando la FIFA se estableció en París, la selección francesa jugó su primer encuentro internacional frente a Bélgica, que acabó con un empate a tres.

En 1906, el Comité Français Interfédéral (CFI) se convirtió en el primer comité totalmente unido al fútbol. El Trophée de Francia fue una competición, bajo la supervisión de la CFI, para los campeones de fútbol de varias federaciones polideportivas. Mientras tanto, en 1917 la creación de la Copa de Francia, la competición más antigua del fútbol francés, marcó el inicio de una nueva era y, en 1919, fue creada la Fédération Française de Football Association (FFFA).

El fútbol francés sufrió una rápida expansión. En 1930, la selección francesa participó en la primera edición de la Copa del Mundo FIFA, un acontecimiento que debe su existencia a la decisiva campaña de dos franceses, Jules Rimet y Henri Delaunay. El profesionalismo se introdujo en 1932. Francia estaba otra vez en la vanguardia en 1954, cuando llegó para crear la UEFA y sus competiciones por excelencia, la Copa de Europa (1955/56) y el Campeonato de Europa de la UEFA/Copa Henri Delaunay (1958-60). En el Mundial de 1958, Francia consiguió una magnífica tercera plaza y Just Fontaine fue el máximo goleador con trece goles, un récord que aún perdura.

Mientras que la Liga y la Copa de Francia se hacían cada vez más importantes, la selección nacional estuvo a la deriva por un tiempo antes del renacimiento de principios de los 80 bajo la batuta de la estrella Michel Platini. El gran cambio llegó en 1984, con el primer título de la Eurocopa, aunque el camino ya había comenzado en la extraordinaria trayectoria en la Copa del Mundo de 1982, en la que finalizaron cuartos, y que confirmó con la tercera plaza en el Mundial de 1986. Estos éxitos cimentaron el camino para los clubes, en concreto para el Olympique de Marseille, que ganó la UEFA Champions League en 1993, seguido por el Paris Saint-Germain FC, que ganó la Recopa de Europa UEFA en 1996.

En 1998, 60 años después de albergar la primera edición de un Mundial, Francia volvió a organizar el evento insignia del fútbol mundial. Entrenados por Aimé Jacquet, Les Bleus fueron premiados por esta oportunidad histórica y ofrecieron a su país el primer cetro mundial tras batir por 3-0 a Brasil en la final con la ayuda de dos dianas de cabeza de su talismán Zinédine Zidane. En 2000, bajo la dirección de Roger Lemerre, Francia consiguió el segundo título europeo, antes de sumar a sus vitrinas la Copa Confederaciones de la FIFA en sus ediciones de 2001 y 2003.

El Mundial de 2002 trajo una decepción cuando los vigentes campeones franceses fueron eliminados sorprendentemente en la fase de grupos. Sin embargo, el equipo volvió a coger la forma y consiguió la clasificación para la UEFA EURO 2004™ de forma brillante, aunque cayó en los cuartos de final ante el futuro campeón, Grecia. Raymond Domenech asumió las riendas del equipo y lideró a los galos llevándolos a la final de la Copa Mundial de 2006 en donde cayeron ante Italia en la tanda de penaltis. En la UEFA EURO 2008 y la Copa Mundial de 2010 su participación fue más corta. Les Bleus llegaron a cuartos de final en la UEFA EURO 2012, donde cayeron ante una España que después sería campeona, y en la Copa Mundial de la FIFA 2014 la más tarde campeona Alemania fue su verdugo. 

Francia fue sede de la primera UEFA EURO con 24 selecciones, que se disputó desde el 10 de junio hasta el 10 de julio de 2016. Los anfitriones alcanzaron la final, la cual perdieron ante Portugal en la prórroga.