Se abren las puertas de Gelsenkirchen

Desde que terminó la tercera ronda de clasificación el 27 de agosto de 2003, se han disputado 124 partidos esta temporada en la UEFA Champions League. Y por fin, dos equipos se han ganado su plaza en la final de Gelsenkirchen el 26 de mayo, después de que el FC Porto eliminara al RC Deportivo La Coruña y el AS Monaco FC hiciera lo mismo con el Chelsea FC. uefa.com recoge las reacciones de la prensa relativas a los partidos de vuelta de las semifinales de esta semana. 

Deportivo 0-1 Oporto (global: 0-1)
Desde primera hora de la mañana las calles y los corazones se vestían de blanquiazul. Las ventanas de las casas, los autobuses, los kioscos de prensa, las tiendas, los bancos, los bares y la plaza de María Pita, con su imponente bandera colgando del balcón, aullaban "Forza Dépor" casi tan alto como sonaban los gritos de los hinchas, las bocinas de los coches y los cánticos de las pescantinas en el mercado de abastos de la plaza de Pontevedra. Nadie, ni siquiera los menos futboleros, podían escapar del embrujo deportivista. Pero, como en aquella Liga del 94, un penalti acabó con todos los sueños. Si a primera hora de la intensa jornada todo era euforia contenida, anticipación de un triunfo que se creía conquistado, al caer la tarde y convertirse las calles en desiertos para dejar el testigo en los bares, aquella euforia dejó paso a la angustia y, finalmente, a la desolación, al ver cómo al Dépor se le escapaba de las manos la ansiada final. (El Correo Gallego)

Una fantástica exhibición del Oporto, cuya superioridad táctica les catapultó hacia una segunda final europea. Los dragones escribieron otra página de oro en su historia y están ahora a punto de lograr una proeza que sólo el Liverpool ha conseguido hasta el momento: ganar dos competiciones europeas diferentes en temporadas consecutivas. Derlei volvió en el ataque y se mostró fundamental en la victoria, su penalti superó a Molina para abrir las puertas de Gelsenkirchen. Mientras todo el mundo habla del futuro de Mourinho, lo único que podemos decir es que su trabajo en Das Antas es maravilloso. (A Bola)

Chelsea 2-2 Monaco (global: 3-5)
El Chelsea se amedrentó como consecuencia de la chapuza de trabajo que hicieron en el primer episodio de las semifinales, pero nunca habrían pensado que sus esperanzas serían frustradas tan cruelmente la pasada noche. Con una ventaja de 2-0 hubieran pasado la eliminatoria gracias a los goles en campo en contrario antes de que el gol de Ibarra condujera hacia una resurrección del Mónaco dirigida por Fernando Morientes. El equipo dirigido por el ex centrocampista de Stamford Bridge Didier Deschamps logró una plaza en la final contra el Oporto en Gelsenkirchen el 26 de mayo. Ha sido el equipo más consistente y Claudio Ranieri, que pronto será cesado, ha dejado de estar orgulloso de la intriga y la expectación que el Chelsea inspiró durante un tiempo. (The Guardian)

¿Quién se podría haber creído hace un año, o hace seis meses, que esta mañana de jueves del mes de mayo íbamos a estar celebrando la llegada de este increíble equipo del Mónaco a la final de la Champions League, mientras esperamos vorazmente lo mismo del Marsella en la Copa de la UEFA? Hace un año, seis meses, incluso después del inesperado 8-3 contra el Deportivo, que podría haber provocado todo esto, o en su defecto podría haber convencido a los vencedores de que todo puede pasar en los campo de fútbol europeos, imaginar una presencia francesa en la final era el colmo de una fantasía optimista. (L'Equipe)