Messi acude al rescate

El FC Barcelona cosechó ante el FC Shakhtar Donetsk una sufrida victoria por 1-2 en el partido correspondiente al Grupo C de la fase de grupos de la UEFA Champions League. El equipo de Pep Guardiola completó una floja primera parte y aunque mejoró en la segunda con la entrada de Lionel Messi, un gol de Ilsinho al borde del descanso puso las cosas muy complicadas para el Barça. Cuando todo parecía que el equipo español iba a cosechar su primera derrota apareció la figura del delantero argentino, que en los últimos minutos dio la victoria con dos goles en los últimos instantes.

Sin Messi
La acumulación de partidos afecta ya a todos a los equipos en los albores de la temporada, por lo que Guardiola, técnico azulgrana, optó por dejar en el banquillo a su gran estrella Leo Messi, avanzando la posición de Andrés Iniesta y dejando el centro del campo a Yaya Touré, Seydou Keita y Xavi Hernández. El Shakhtar, por su parte, mezcló como estaba previsto la solidez táctica del fútbol del este con la magia de sus brasileños: Fernandinho, Ilsinho, Brandão y Luiz Adriano. Otro de sus compatriotas, Jadson, que marcó uno de los goles ante el FC Basel 1893 en la primera jornada, esperó su oportunidad desde el banquillo.

Poco juego
Los primeros compases del partido se caracterizaron por el escaso juego y la ausencia de oportunidades. El Barça no pudo conectar con sus delanteros debido al gran planteamiento táctico del entrenador local, Andrea Lucescu, y que ahogó la salida de balón culé. Así, Eto’o estuvo inédito y Xavi, que con este partido se convirtió en el primer jugador que cumplió 100 encuentros en competición europea con el Barça, no funcionó como el enganche que se preveía. Sin abrir el campo por las bandas, el Barça abusó de los ataques por el centro y sólo creó dos ocasiones en toda la primera parte: un disparo de Thierry Henry en el minuto 7 que despejó el guardameta Andriy Pyatov y un tiro lejano de Dani Alves que acabó blocando el portero.

Contesta el Shakhtar
El equipo ucraniano, centrado en desbaratar la construcción de juego del Barça, no sólo se limitó a defender. Todo lo contrario. Aprovechó las pérdidas de balón para salir con rápidos contraataques a través de su cuarteto de brasileños, todos muy activos en la faceta ofensiva. Poco a poco, el Shakhtar se fue sacudiendo el respeto hacia el Barcelona hasta que llegó el gol cuando agonizaba la primera parte. Antes ya había avisado Fernandinho en el 24’ e Ilsinho en el 37’, éste último con una gran intervención de Valdés. Sin embargo, la igualada se rompió a dos minutos para el descanso con un balón largo hacia la defensa azulgrana que Gerard Piqué despejó para atrás dejando el balón para Ilsinho, que se adelantó a Carles Puyol para elevar ligeramente el balón ante la salida de Valdés.

Otra actitud
Fruto de la desventaja, el Barça entró al campo en la segunda parte con otra actitud. Siguió sin crear excesivo peligro pero comenzó a buscar con ganas a Pyatov. A punto estuvo el equipo catalán de empatar con un brillante lanzamiento de falta que se encontró ‘in extremis’ con el despeje del guardameta, pero las prisas comenzaron a aflorar en el Barça, y Lionel Messi entró en el terreno de juego por Henry para revolucionar el ataque culé. Como Guardiola mandaba a sus jugadores que adelentaran sus líneas, el Shakhtar empleó la velocidad en el ataque como su mejor arma, interpretado a la perfección por Brandão en la banda izquierda.

Mano a mano
La entrada de Messi no hizo más fluido el juego pero su calidad lo hizo todo más fácil. Apenas habían pasado unos minutos cuando un pase suyo propició la ocasión más clara para el Barça. Eto’o se plantó delante del portero pero se trastabilló en el momento más decisivo y su heterodoxo disparo pasó rozando el palo. Fue la última ocasión del delantero camerunés, ya que después fue sustituido por Bojan Krkić. A falta de 15 minutos Darijo Srna dio la réplica con un buen tiro tras una falta lateral que despejó bien Valdés.

Revolución Messi
Tuvo Bojan una clara ocasión para conseguir el empate gracias a una brillante jugada personal culminada con un disparo que chocó contra el lateral de la red. Sin embargo, el fútbol fue injusto con Pyatov. Si durante todo el partido se mostró como un portero sobrio y efectivo, tiró todo su trabajo por la borda cuando no pudo atajar un flojo centro de Bojan, dejando el balón a Messi, que no tuvo ningún problema en mandar el balón al fondo de la red. Respiró tranquilo el Barça con el empate, pero no lo hizo Messi, que en el tiempo de descuento encontró la espalda de la defensa ucraniana para plantarse delante de Pyatov para batirle picándole el balón. Gracias a Messi, el Barça sigue como líder del Grupo C.