Olić da esperanzas al Bayern

El duelo entre FC Bayern München y Manchester United FC no defraudó, dando ambos equipos un gran espectáculo en Alemania y llevándose el conjunto local la victoria en el tiempo de descuento por 2-1 gracias a un tanto de Ivica Olić.

El choque no pudo comenzar mejor para el conjunto de Sir Alex Ferguson. En el minuto 2 de partido un saque de esquina botado por el portugués Nani se convirtió en una asistencia perfecta para que Wayne Rooney adelantara al conjunto inglés. Un resbalón fatal del argentino Martín Demichelis dejó totalmente sólo al delantero inglés y éste, que atraviesa un fantástico estado de forma, no desaprovechó la oportunidad y puso el 0-1 en el marcador.

Tras el mazazo inicial el Bayern intentó recomponerse, pero lo cierto que es que el United se sentía muy cómodo sobre el césped y transmitió mucho más peligro que su rival durante los primeros veinte minutos de partido. El conjunto de Louis Van Gaal sólo inquietó levemente al equipo inglés a través del juego área derivado de los saques de esquina y de las faltas, donde se mostraron muy activos tanto Demichelis como Daniel Van Buyten. El conjunto bávaro echaba de menos la profundidad que aporta el holandés Arjen Robben, baja para el partido por lesión.

La segunda gran ocasión del Manchester United la tuvo en sus botas Nani. Tras una buena contra de los ingleses, Darren Fletcher vio la internada del luso por el centro y le puso el balón franco a la altura del punto de penalti. Nani recortó para dejarse el balón en el pie derecho y cuando lo tenía todo a favor envió la pelota fuera. La respuesta local llegó en forma de disparo lejano. Su autor fue Franck Ribéry, y el balón fue detenido por Edwin Van der Sar sin excesivos problemas.

Pero al minuto el Manchester United volvió a dejar claro que no había viajado a Múnich para especular. Nani volvió a dar buena cuenta de Holger Badstuber y lanzó un centro envenenado que pegó en el larguero antes de marcharse fuera por la banda contraria. Otro susto más para un Hans-Jörg Butt que veía con impotencia la facilidad con la que se aproximaba a sus dominios la línea atacante del conjunto de Old Trafford.

Ya en la recta final de la primera mitad Rooney desperdició una excelente ocasión para doblar la ventaja de su equipo. Un centro desde la izquierda y otro fallo defensivo de los centrales del Bayern dejaron nuevamente solo al ariete nacido en Liverpool, que esta vez estrelló su disparo ante un atento Butt.

La segunda parte comenzó con aún más intensidad que la primera. El partido se convirtió desde el inicio de la reanudación en un correcalles en el que los dos equipos se plantaban en el área rival una y otra vez. Hamit Altintop y Mark Van Bommel disfrutaron de un par de buenas ocasiones para el Bayern, aunque Wayne Rooney también dio muestras de su velocidad en una contra rápida que a punto estuvo de acabar en desastre para el equipo alemán.

Pero lo cierto es que el Bayern disfrutaba de más posesión, por lo que Ferguson intentó rectificar la situación con la entrada de dos hombres ofensivos como Dimitar Berbatov y Luis Antonio Valencia. Aunque el protagonista del United en la segunda mitad seguía siendo Van der Sar, que con sus intervenciones seguía rechazando una y otra vez los cada vez más frecuentes disparos lejanos del conjunto germano.

Finalmente la recompensa llegó en forma de empate en el minuto 77 para los trabajadores jugadores de Van Gaal. En un lanzamiento de falta Ribéry tuvo la fortuna de que su lanzamiento fue desviado por la barrera engañando a Van der Sar y transformándose en el 1-1. Justo premio para el centrocampista francés, muy voluntarioso durante todo el encuentro y con poco acierto hasta el empate bávaro.

La reacción visitante al empate llegó en forma de cabezazo de Nemanja Vidić al larguero tras un saque de esquina de Ryan Giggs, pero a pesar de este fogonazo el peso del partido siguió en las botas de los futbolistas locales. Y el premio gordo acabó llegando en el tiempo de descuento con un tanto que da esperanzas a los alemanes de cara a la vuelta. En el 92' el croata Olić le robó el balón a Patrice Evra en el interior del área y dio una victoria muy importante al conjunto germano.