La cantera azulgrana no defrauda

El FC Barcelona cerró su participación en esta fase de grupos de la UEFA Champions League con una meritoria victoria por 2-0 ante un FC Rubin Kazan que con este resultado queda tercero y accede a la UEFA Europa League. El equipo azulgrana, que ya había certificado su pase como primero de grupo, apostó de inicio por varios canteranos de la nueva generación que dieron la cara en la máxima competición continental y lograron a la cuarta tentativa vencer a un Rubin que nunca había caído ante los azulgranas. Los canteranos Andreu Fontàs y Víctor Vázquez marcaron los tantos de la victoria en el segundo tiempo.

El Barcelona llegó a esta última jornada con los deberes hechos, ya que hace dos semanas había confirmado su clasificación como campeón del Grupo D. Por esta razón, Josep Guardiola cambió la cara de su equipo y repartió minutos entre los menos habituales. Xavi Hernández, David Villa, Daniel Alves o Pedro Rodríguez se quedaron fuera de la convocatoria y otros pesos pesados como Andrés Iniesta, Lionel Messi o Carles Puyol esperaron su oportunidad en el banquillo. De esta forma, la nueva hornada de canteranos, liderada por Thiago Alcántara, fue de la partida en un innovador 3-4-3. El Rubin, por su parte, llegó con la necesidad de lograr un resultado positivo para adelantar al FC København en la segunda plaza.

El equipo ruso comenzó con su habitual estilo, encerrado atrás y con las líneas muy juntas para reducir los espacios. El Barça abrumó con la posesión y amasó el balón en busca de un resquicio que nunca apareció en este primer tiempo. Además, la mala suerte se cebó en estos compases iniciales con Jeffren y Bojan Krkić, que fueron sustituidos por lesión. Thiago, el azulgrana más vertical, fue el primero en probar fortuna con un par de disparos desde fuera del área que no encontraron portería por poco, aunque poco después fue Cristian Ansaldi quien rozó el tanto con un centro envenenado que casi se cuela en la portería defendida por José Pinto.

Y así se llegó al ecuador de la primera parte, con un Barcelona que dominaba a placer pero que acusó la ausencia de sus hombres más incisivos, los que aportan desequilibro en las bandas y el uno contra uno. Una vez superada la primera línea de presión rusa, los jugadores azulgranas se limitaron a intentarlo desde la media distancia. Mientras el Copenhague se adelantaba en el marcador, lo que obligaba al Rubin a irse hacia adelante y esperar un milagro en Dinamarca.

Tras la reanudación, el partido se puso de cara para el bando local. En el minuto 51' Jonathan sacó en corto un centro a Thiago, que se adentró en el área y cedió el esférico a Fontàs. Al canterano no le tembló el pulso y marcó después de que su disparo fuese desviado por un defensa ruso. El tanto animó a la grada, más todavía cuando entró al campo uno de sus ídolos, Lionel Messi. El Rubin a pesar del tanto no cambió demasiado su plan inicial y disfrutó de una buena ocasión con un rápido contraataque que finalizó Rafał Murawski con un remate a las manos de Pinto.

La entrada de Messi añadió una gran verticalidad al juego azulgrana, sobre todo gracias a sus habituales diagonales que sembraron el terror en la zaga rusa. Sin embargo, fue otro representante de la nueva generación azulgrana, Víctor Vázquez, el que firmó el 2-0 final con un disparo raso ante Sergei Ryzhikov. El Barcelona finaliza esta fase de grupos invicto y con 14 puntos en su casillero, mientras el Rubin acaba tercero y jugará la UEFA Europa League.