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Con Moscú en el recuerdo

Tanto Lampard como Drogba echaron la vista atrás para rememorar aquella derrota ante el United en 2008, un partido que motiva al Chelsea para alcanzar la gloria este sábado en Múnich.

Frank Lampard y Didier Drogba, en la rueda de prensa
Frank Lampard y Didier Drogba, en la rueda de prensa ©Getty Images

Si se realizase una clasificación con las leyendas históricas del Chelsea FC, a buen seguro tanto Frank Lampard como Didier Drogba ocuparían un lugar importante. Ambos dejaron patente este viernes que quieren hacer historia derrotando al FC Bayern München en la final de la UEFA Champions League.

Ya han pasado cuatro años desde que el Chelsea cayese en la final de 2008 en Moscú ante el Manchester United FC. Desde entonces el equipo inglés ha pasado por altos y bajos, pero en la víspera de esta final se pidió al internacional inglés y al delantero africano que recordaran aquella final en Rusia, y lo hicieron como si la derrota hubiera sido ayer mismo.

Lampard, goleador del Chelsea en una noche lluviosa hace cuatro años, explicó: "La experiencia en Moscú no es algo traumático para nosotros cada día. Como futbolista aprendes que no puedes ganar todo y además debes aprender de las derrotas. En Moscú nosotros vivimos un sentimiento de desilusión verdadera y tenemos que aprovecharlo para inspirarnos en ganar este año. Viví la manera en la que festejamos en Barcelona el pase en el partido de vuelta de semifinales. Estábamos muy contentos de tener otra oportunidad de ganar este torneo".

Drogba quizás fue en Moscú uno de los hombres más triste tras ser expulsado en los últimos instantes de la prórroga, y ello le obligó a ver la tanda de los penaltis desde fuera. "Fue un momento difícil para mí y para el club. No puedo olvidar esos recuerdos, pero eso es pasado. Sólo miro al mañana y estoy muy feliz de estar en una final de la Champions League otra vez. Aprendimos mucho en la primera final. Espero que esta vez ganemos nosotros", comentó.

La última vez que ambos equipos se vieron las caras, en los cuartos de final de 2005, el Chelsea ganó por un 6-5 global con goles de Drogba y Lampard tanto en la ida en Londres como en la vuelta en tierras germanas. Quizás eso le da confianza a un Chelsea que se medirá al primer equipo en jugar en casa la final de la UEFA Champions League. Pero a Lampard eso no le quita el sueño.

"El ambiente ha sido increíble desde que llegamos al aeropuerto y al hotel, y luego en el entrenamiento. El Bayern tiene ventaja por jugar en su campo, cambiarse en sus vestuarios y tener a toda la ciudad detrás de él. Se puede hablar mucho sobre la ventaja que supone jugar en casa, pero creo que es bueno para nosotros. Si no eres favorito es una gran motivación, y si crees en ti mismo puede ser algo muy positivo", dijo el centrocampista.

El cariño que el dueño del Chelsea Roman Abramovich tiene por la competición no es un secreto para nadie, aunque Lampard asegura que no han estado en contacto con el ruso. "El mensaje general siempre está ahí", confirmó. "Sin todo lo que ha puesto en el club no estaríamos aquí. Necesitamos ganar para clasificarnos al torneo de la próxima temporada, pero no siempre se llega a una final y la idea principal es simplemente ganar".

El Chelsea ha vuelto con fuerza desde que Roberto Di Matteo suplió a André Villas-Boas a principios de marzo, aunque Drogba es realista y sabe que la percepción de la temporada depende en gran medida del resultado de Múnich. "Ha sido una temporada difícil, pero si ganamos todo el mundo dirá que ha sido fantástica. Sólo recordarán que hemos ganado el trofeo".

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