Mourinho, listo para un reto especial

Su apodo se ha hecho tan popular y en ocasiones tan conveniente que muchos han olvidado que José Mourinho se bautizó a si mismo como The Special One porque llevó al FC Porto a ganar la UEFA Champions League en 2004.

Mourinho llegó al Chelsea FC tras su impresionante etapa en el Oporto que culminó con la victoria por 3-0 sobre el AS Monaco FC en Gelsenkirchen. En dicho contexto su sobrenombre podría considerarse incluso legítimo. Ahora se ha hecho cargo de un banquillo tan exigente como el del Santiago Bernabéu, y otra vez ha dejado un club como flamante campeón de Europa.

De hecho, su FC Internazionale Milano arrasó la pasada campaña ganando la Serie A, la Coppa Italia y la UEFA Champions League. Mourinho sigue brillando porque no ha perdido su toque mágico.

Sin embargo, es recomendable escuchar con atención sus palabras. El técnico portugués de 47 años ha dejado claro que desde que tomó el mando del Real Madrid CF tras la salida de Manuel Pellegrini su equipo, sin importar el once que juegue, está en construcción.

Un trabajo intenso y profundo, según su opinión, es casi igual de importante que la promesa de lograr títulos. Y el entusiasmo creado por el sorteo de la fase de grupos (en el que Madrid, Milan, Ajax y Auxerre comparten destino en el Grupo G) ha suscitado una amplia sonrisa en el rostro de Mourinho.

"Para serle sincero, no tengo suerte con los sorteos. Siempre me toca algún campeón de Europa. En el Chelsea tuve que jugar frente al Oporto, y en el segundo año contra Barcelona y Liverpool. En el Inter tuve que enfrentarme a Manchester United y Barcelona en la fase de grupos. Esperaba continuar la tradición teniendo al Inter en nuestro grupo. Pero en su lugar tenemos al Milan y al Ajax, clubes con una gran historia y mucha cultura futbolística, y también clubes que han ganado muchas Copas de Europa". Mourinho espera que su estilo ya esté funcionando en el Madrid para cuando el Ajax visite la capital española el 15 de septiembre. Kaká, Raúl Albiol y Fernando Gago se perderán el partido por lesión, pero Lassana Diarra, Pepe y Cristiano Ronaldo podrían estar disponibles para el choque.

"Jugar en casa ante Ajax y Milan puede motivar a los aficionados y jugadores. Tenerles jugando en la fase de grupos en el Santiago Bernabéu, en vez de un equipo debutante de Israel o Chipre, es una fuente de motivación. Esta es una competición corta en la fase de grupos. Juegas seis partidos en tres meses. Puedes perder un partido, pero no te puedes permitir perder dos. Especialmente cuando tienes un equipo nuevo como el nuestro. Hay presión y será difícil", dijo Mourinho.

Típico en Mourinho, es que el partido de casa ante el Ajax le haga sentirse más nervioso que el viaje al siete veces campeón del Milan. "El Ajax tiene su cultura, su filosofía, su manera de entrenar y de jugar. Por lo que obviamente son un rival incómodo. Tienen jugadores reconocidos de la Copa Mundial como Luis Suárez, Maarten Stekelenburg y Gregory van der Wiel, y otros jugadores de gran calidad como Urby Emanuelson y Eyong Enoh. Hacen que el encuentro sea incómodo.

"La cuarta jornada será la primera vez que vuelva a Milan desde que gané la Champions League. Es San Siro, un estadio donde no he perdido en dos años y espero que eso nos traiga suerte. El Milan es un gran rival que siempre he respetado. Ellos también me han respetado a mí", continuó Mourinho.

"Volveré a San Siro como entrenador del Real Madrid, no como el ex-entrenador del Inter. Sabes que la gente escribirá cosas como 'los aficionados del Inter le animarán contra el Milan'. ¿Quién sabe? Yo iré como un profesional que intente alcanzar el resultado que el Real Madrid necesite".

Mourinho es el décimo entrenador en el Madrid desde que Vicente del Bosque estuvo cuatro temporadas consecutivas hace siete años. La presión de la directiva, de los medios y de los aficionados es inherente al puesto. Aunque el nuevo entrenador no está preocupado de vencer al público, al decir: "Los aficionados no son estúpidos. Inmediatamente entienden lo dará absolutamente todo".

Mourinho añadió: "Una de mis cualidades es que no pienso en mí mismo. No me protejo a mí mismo. Estoy en el fútbol para darle todo a los clubes. A veces me encuentro en situaciones problemáticas o en guerra de clubes. No me gusta la palabra pero no encuentro otra mejor. Esta es la razón por la que cuando llegué al club, vestía la camiseta".

"Aunque no nací siendo aficionado del Chelsea, o del Inter o del Real Madrid, los aficionados saben al instante que soy uno de ellos. Eso, además de los resultados, normalmente crea una buena relación. Daré todo lo que tengo y espero que lleguen los resultados". Normalmente vienen, y eso es lo que hace a José un ser especial.