Ranieri cumple sus sueños en la Roma

Entre sus días despreocupados jugando al fútbol en un centro de recreo de una parroquia hasta la presión actual que vive como entrenador del AS Roma, Claudio Ranieri siempre ha mantenido su amor hacia unos colores.

Nacido hace 49 años en un barrio de clase obrera en la Ciudad Eterna, Ranieri era ya un gran aficionado de la Roma cuando firmó con 17 años su primer contrato con el conjunto giallorossi. "Era pequeño, pero la Roma y yo estábamos juntos. Éramos lo mismo", dice Ranieri, que intenta recordar el inicio de su amor con la Roma.

"He estado jugando desde siempre", añadió sobre su juventud. "En Italia, las iglesias por norma general tienen un centro de recreo donde hay campos de fútbol, baloncesto o pistas de voleibol, y con mis amigos iba a jugar al fútbol a esos centros. Siempre quería jugar con personas más mayores para probarme. Principalmente siempre iba a dos iglesias, a la de San Saba que estaba al lado de mi casa y a la de Testaccio, que también estaba cerca", comentó.

Ranieri debutó con la Roma un 4 de noviembre de 1972 en una derrota por 2-1 ante el CFC Genoa, siendo éste su primer partido de los seis que disputó aquella temporada. "Fue extraordinario. Me emocionaba solo con pensarlo. Quizás ese día no iba a salir al campo. Pero llegó el partido y fue muy, muy emocionante. Se cumplieron mis sueños de la niñez. Tras muchos sacrificios, entrenamientos y otras muchas cosas que tuve que dejar de lado, pude cumplir mi sueño de jugar con la Roma", afirmó.

Sin embargo, esa fue su primera y única temporada como jugador del equipo capitalino. Ranieri firmó por el US Catanzaro al año verano siguiente y se convirtió en el jugador que más partidos disputó en la Serie A con el propio Catanzaro (128), antes de finalizar su carrera en Sicilia con el Calcio Catania y US Città di Palermo. Ranieri comenzó su trayectoria como entrenador dirigiendo a equipos de Italia y Europa antes de que en 2009 regresara a donde empezó todo.

"Es un sueño realizado el ser entrenador del equipo del que eras aficionado cuando era un niño. Después de 35 años trabajando por Italia y Europa, regresar y ser el técnico de la Roma, en mi propia ciudad, es algo maravilloso", dijo Ranieri, que sustituyó a Luciano Spalletti en el comienzo de la temporada 2009/10 y que peleó por el título de la Serie A hasta la última jornada la pasada campaña. "Tengo un doble sentido de responsabilidad, primero como entrenador y segundo como aficionado, así que todo se multiplica por dos", añadió. "Si se pierde, estas enfadado como entrenador y disgustado como aficionado. Ningún hombre es un profeta en su propio país, ¿cierto? Hay siempre un temor y se piensa, ¿y si las cosas van mal?", comentó.

Ranieri sabe como cualquier hincha de la Roma que su equipo de fútbol es mucho más que un club. "Nosotros los romanos somos orgullosos. Adoramos nuestra ciudad con nuestros corazones y estamos muy contentos de haber nacido en Roma. Hay un lema que dice: Usted no habla sobre Roma, usted los adora", afirmó. Esto significa que hay que permanecer con ellos en tiempos difíciles, y Ranieri destaca que sus jugadores son capaces de recuperarse tras un decepcionante comienzo de campeonato. "No es fácil para uno empezar mal, pero el equipo tiene un carácter indomable, un sentimiento para luchar, que me encanta. Un hombre puede caerse, puede perder un partido, pero lo que quiero es ver cómo reaccionan", añadió.

La Roma ha demostrado tener mucho carácter esta temporada en la UEFA Champions League. Después de perder sus dos primeros partidos tras tres jornadas en el Grupo E, la Roma ha sido capaz de vencer por 3-2 tanto al FC Basel 1893 como al FC Bayern München. Además, ante los alemanes remontó un marcador adverso de 0-2 y ahora solamente necesita un punto en la última jornada contra el CFR 1907 Cluj para lograr el pase a los octavos de final. Ranieri no obstante piensa que aún tienen mucho que mejorar. "Todavía debemos progresar mucho, ya que tenemos un buen núcleo y jugadores, por eso creo que debemos de mejorar un poco", señaló.

Con los giallorossi muy cerca de seguir caminando en la competición, Ranieri, que vio por televisión como aficionado la derrota en la final de 1984 ante el Liverpool FC, se muestra reacio a mirar tan lejos. "Ni escucho ni pienso en eso porque todos dirían aquí que estoy completamente loco. No obstante, sería quizás la cosa más hermosa en términos deportivos que le podría haber pasado a la Roma", sentenció.