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Los mejores equipos de todos los tiempos: Bayern 1973–76

En nuestra serie de reportajes sobre los grandes equipos de la historia recordamos al Bayern que dominó en la década de los 70 con tres títulos europeos.

Franz Beckenbauer levanta la Copa de Europa en 1975
Franz Beckenbauer levanta la Copa de Europa en 1975 ©Getty Images

UEFA.com analiza a los equipos que cambiaron el fútbol, y esta vez le toca al FC Bayern München que dominó a mediados de los 70 con tres títulos de la Copa de Europa.

La edad dorada
La República Federal de Alemania ganó su primer Campeonato de Europa de la UEFA en 1972 y la espina dorsal de aquel equipo (considerada la mejor selección alemana de la historia) estaba compuesta por hombres del Bayern. Los miembros claves de aquel equipo eran Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Sepp Maier, que ayudaron a los bávaros a dominar el fútbol de clubes durante el lustro siguiente. Algo que no sorprendía a nadie que les viera jugar.

Fue el primer equipo alemán en ganar la Copa de Europa en 1974 tras forzar el partido de repetición ante el Club Atlético de Madrid gracias a un gol en el último suspiro de Hans-Georg Schwarzenbeck. Luego defendieron su título dos veces más ante el Leeds United AFC y el AS Saint-Étienne, que fueron superados en las siguientes finales. La Bundesliga tenía muchos equipos potentes en aquella época, como por ejemplo el VfL Borussia Mönchengladbach. Pero pese a ello los bávaros ganaron cuatro títulos entre 1970 y 1980.

Uli Hoeness en 1974
Uli Hoeness en 1974©Getty Images

La entrega de la batuta
Cuando el equipo de Múnich se trasladó al recién construido Olympiastadion en 1972, el Bayern dio un importante paso adelante en su evolución hacia una potencia europea. Dos años antes, Udo Lattek había llegado como entrenador y fichó a gente como Paul Breitner y Uli Hoeness, dos hombres que se convertirían en jugadores importantes en ese periodo.

Beckenbauer, ya entonces una estrella del fútbol alemán, explicó a UEFA.com cómo era el equilibrio que aportaba Lattek al equipo: "Teníamos jugadores con experiencia en Mundiales y Eurocopas, y también jugadores jóvenes como Hoeness y Breitner. Nuestra era fue relativamente corta, pero aprovechamos muy bien nuestras cualidades para ganar tres títulos seguidos en la Bundesliga y en la Copa de Europa".

Una filosofía nueva
La edad dorada del Bayern se inició con Lattek, pero Dettmar Cramer le dio forma con los triunfos en 1975 y 1976. Ambos entrenadores sentían que tenían mejores jugadores a nivel individual que sus rivales y usaban marcajes al hombre, y Lattek era bastante ofensivo y llegó a marcar 101 goles en la Bundesliga de 1971/72. Preguntado por Lattek, el portero Maier comentó: "Era como nuestro jugador número 12, nunca pensé en él como un entrenador, era un compañero".

Bajo el mando de Cramer, el Bayern jugó con un 1-3-3-3, dando prioridad a la estabilidad defensiva y dando al líbero Beckenbauer la libertad de implicarse en ataque cuando quisiera. Si todo lo demás fallaba, siempre se podía contar con los goles de Müller, que fue un dolor de cabeza constante para las defensas por su gran control de balón y su exquisita finalización.

Schwarzenbeck con el trofeo que ganó
Schwarzenbeck con el trofeo que ganó©Getty Images

Un genio de la táctica
El fútbol alemán de los 70 era conocido por su fútbol directo, bien organizado y disciplinado. El jugador que mejor representaba este estilo era Schwarzenbeck. Colocado como mediocentro, Schwarzenbeck actuaba como la aspiradora de Beckenbauer, haciendo todo el trabajo sucio. La revista Kicker le describió como "el internacional alemán más modesto que ha existido", ya que su ética de trabajo daba equilibrio a un equipo que por otra parte hacía gala de una gran técnica individual.

¿Fue un genio de la táctica al estilo de Johann Cruyff o Alfredo Di Stéfano? Fue algo distinto, pero todos los aspectos tácticos de aquel Bayern pasaban por el "adjunto del Kaiser Beckenbauer". Y, por supuesto, no hubo un momento más significativo de esa brillantez que el del 15 de mayo de 1974, cuando en la final de la Copa de Europa todo explotó.

Las estrellas
Gerd Müller: Una constante de las tres campañas europeas triunfales del Bayern fueron los goles de Müller. Un delantero con un instinto asesino que marcó 18 goles en las tres campañas continentales. "Sin Müller y sus goles, aun tendríamos nuestro viejo cobertizo de madera en el campo de entrenamiento", comentó Beckenbauer sobre 'Der Bomber'.

Franz Beckenbauer: Apodado el 'Kaiser', no hay mucho que se pueda decir a lo ya dicho sobre Beckenbauer. Siempre modesto, el dos veces campeón del mundo (en 1974 como jugador y en 1990 como seleccionador) dijo que "simplemente tuvo suerte" de empezar en el fútbol en el momento en el que las estructuras profesionales se introdujeron en Alemania en los 60. La suerte sin duda estuvo del lado del Bayern cuando un joven Beckenbauer, determinado a unirse al equipo que admiraba en su juventud, el TSV 1860 München, tuvo un altercado sobre el campo con un miembro de la cantera del 1860 a los 13 años y decidió optar por el Bayern. El resto es historia.

Sepp Maier: Siempre estaba dispuesto a subir la moral al vestuario con sus bromas y ocurrencias ("Un portero necesita transmitir calma, y también asegurarse que no se queda dormido"), el "portero del siglo" para la selección alemana también tenía un valor enorme sobre el campo. Frustraba a sus rivales con sus reflejos felinos o con sus temerarias salidas del área, dejando Maier el listón muy alto para los futuros porteros de Alemania.

Lo que dicen ellos
Franz Beckenbauer: "Siempre recordaré con cariño el primer título europeo. Fue el más importante y el sentimiento de la victoria cambió dos años después. Ya habíamos superado nuestro pico de forma y las actuaciones bajaron un poco de nivel. Pero gracias a nuestra experiencia tuvimos la capacidad de centrarnos en los partidos más importantes".

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