La confirmación de dos generaciones irrepetibles
viernes, 3 de julio de 2015
Resumen del artículo
Chile y Argentina disputarán la final de la Copa América buscando alcanzar un título que encumbrará a dos grupos de futbolistas únicos en su país y que brillaron en Europa la pasada temporada.
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La final de la Copa América ya tiene protagonistas. Las selecciones de Chile y Argentina lucharán por hacerse con el título continental buscando confirmar a dos generaciones de futbolistas que culminarán un encomiable curso 2014/15.
La Roja que dirige Jorge Sampaoli tiene ante sí un reto sinigual. Chile es, junto a Ecuador y Venezuela, las únicas selecciones del continente sudamericano que nunca ha ganado la Copa América. Jugadores de la talla de Marcelo Salas o Iván Zamorano se despidieron del combinado nacional sin lograr el título, a pesar de que en su momento fueron considerados como los mejores jugadores de Sudamérica y del continente Europeo jugando en equipos como la SS Lazio, en el caso de Salas, o el Real Madrid CF en la figura de Zamorano.
Ahora, en 2015, la selección chilena cuenta con un grupo de futbolistas que pueden dar un título importante al combinado nacional. La figura de Alexis Sánchez, estrella del Arsenal FC, es el estandarte junto a otros jugadores como Eduardo Vargas (Queens Park Rangers FC), Arturo Vidal (Juventus), Claudio Bravo (FC Barcelona), Milko Albornoz (Hannover 96), Mauricio Isla (Queens Park Rangers FC), David Pizarro (ACF Fiorentina) o Marcelo Díaz (Hamburger SV).
Para Alexis, el título sería la confirmación de un gran primer año en Inglaterra tras alzarse con la Community Shield y la FA Cup. Su gran recorrido en el fútbol europeo defendiendo los colores del Barcelona y Udinese Calcio, le convirtieron en un referente. Su compañero de selección y jugador del cuadro catalán, Claudio Bravo, también puede cerrar este curso con un buen sabor de boca tras lograr con su equipo un triplete de trofeos (la Liga, la Copa del Rey y la Champions).
También en Chile jugará un papel importante el jugador de la Juventus Arturo Vidal, que casi un mes después, volverá a medirse en una final a Messi y Mascherano con el objetivo de vengar la derrota sufrida en Berlín el 6 de junio con la Juventus ante el Barcelona. El centrocampista, que ha logrado la Serie A y la Coppa Italia con el conjunto de Turín la pasada temporada, suma tres goles en la presente edición de la Copa América y será sin duda un rival a temer por Argentina.
La Albiceleste llega a esta final embalada tras batir en las semifinales a Paraguay por 6-1. El equipo que dirige Gerardo Martino y que comanda Lionel Messi sobre el césped llegó a Chile con la carta de favorito bajo el brazo y está cumpliendo las expectativas. Aunque el jugador del Barcelona no ha demostrado su capacidad goleadora, está guiando a Argentina hacia un posible título de Copa América, trofeo que no conquista desde 1993.
Esa selección que se hizo con el título en la edición que se disputó en Ecuador contaba con jugadores como Diego Pablo Simeone (actual entrenador del Atlético Madrid), Fernando Redondo (ex jugador del Real Madrid) o Fernando Cáceres (ex central del Real Zaragoza). En esta edición, los Lionel Messi, Javier Mascherano (Barcelona), Gonzalo Higuaín (SSC Napoli), Carlos Tévez (Juventus), Javier Pastore (Paris Saint-Germain), Sergio Agüero (Manchester City FC) pueden devolver al combinado sudamericano a lo más alto de su continente tras hacer delicias con su fútbol en Europa.
Todas las miradas estarán sobre los jugadores del Barcelona que, al igual que Claudio Bravo, pueden cerrar 2015 con cuatro títulos en sus vitrinas. La Champions League vio brillar a Lionel Messi y Javier Mascherano en la final frente a la Juventus, y ahora Chile se medirá a una Argentina que se gusta, que juega al fútbol y que demostró su potencial ofensivo. Olvidar las finales perdidas de Copa América en 2007 y de la Copa Mundial de la FIFA 2014 con el título continental, es el gran objetivo albiceleste.
Sea quien sea el combinado que resulte ganador, conquistar la Copa América sería la puerta hacia cotas más grandes a nivel de selecciones. El bagaje europeo de sus jugadores queda demostrado temporada tras temporada en el Viejo Continente, y ahora llegó el momento de plasmarlo en el torneo de selecciones más antiguo del mundo.