El influjo de Zidane en el nuevo Madrid
lunes, 8 de febrero de 2016
Resumen del artículo
Un mes después de tomar las riendas del equipo tras la destitución de Rafa Benítez, la influencia del técnico francés ya se deja notar, tal y como analiza nuestro reportero Roberto Hernández.
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Cuerpo del artículo
Zinédine Zidane llegó al banquillo del Real Madrid el pasado 4 de enero, y desde entonces el equipo ha sumado cuatro victorias y un empate. Sin embargo, más allá de los resultados, lo que sí se aprecia en el Madrid de Zidane un mes después de que el técnico francés se hiciera cargo del equipo es un cambio de estilo y de mentalidad.
La primera y quizá más complicada tarea de Zidane cuando accedió al puesto fue la de levantar el ánimo y la confianza de sus jugadores, y en especial de dos futbolistas que no lo habían pasado bien en la primera mitad de la temporada: Isco y James Rodríguez. "James e Isco son muy buenos e importantes futbolistas, a los que hay que dar cariño y confianza", dijo Zidane poco después de llegar al banquillo del primer equipo. Sin duda el francés se está esmerando en esa labor.
Más protagonismo para Isco
El entrenador ha puesto su plena confianza en Isco, al que dio las riendas del juego desde su primer partido en el cargo, y el jugador malagueño está respondiendo a esa confianza. Isco ha recuperado protagonismo, vuelve a jugar con una sonrisa y el equipo lo nota. Su contribución en el juego está siendo mucho mayor que en la última etapa bajo las órdenes de Benítez, cuando apenas contaba con oportunidades. El talento y la magia del jugador español es algo que contagia a los jugadores de su alrededor, y los delanteros son los que más se están beneficiando de su creatividad. Gran parte de los goles del equipo en los últimos duelos han pasado por las botas de Isco, que ha jugado 384 minutos en los cinco partidos con Zidane cuando solo había disputado 12 en los seis anteriores encuentros.
Confianza en James
Tampoco se encontraba en su mejor momento el colombiano James Rodríguez. El jugador sudamericano no fue titular en el primer partido de Zidane, pero a partir del siguiente ya entró en un once inicial del que ya no se ha movido. La lesión de Gareth Bale le ha abierto aún más la puerta, y James está poco a poco encontrando su mejor versión. Además, ha vuelto a marcar, algo que no hacía desde principios de noviembre, y cada vez se parece más al jugador que deslumbró la pasada temporada.
Variaciones en el centro del campo
El centro del campo era una de las grandes preocupaciones antes de la llegada de Zidane, y además de levantar la moral de jugadores clave en esta zona, el entrenador galo también ha movido las piezas para encontrar un mayor orden y un mejor juego del equipo. El francés ha decidido cambiar las posiciones de Luka Modrić y Toni Kroos, devolviendo al alemán a la posición de pivote y pasando al croata a jugar como interior, tal y como ambos hacían durante la campaña en la que Zidane fue el técnico asistente de Carlo Ancelotti en el banquillo blanco.
Ambos parecen más cómodos en esas posiciones y el equipo lo nota. Kroos tiene más el balón, y Modrić vuelve a ser el timón del equipo, da pases a los tres de arriba, e incluso juega más cerca del área. Su actuación ante el Betis fue técnicamente perfecta, y en el duelo de este domingo ante el Granada, un espectacular gol desde el borde del área del croata salvó al equipo cuando se encontraba en una incómoda situación. No era el único disparo que ha intentado en los últimos partidos Modrić, mucho más comedido en ese aspecto durante la etapa de Benítez.
Un mayor protagonismo para Carvajal
Estos no son los únicos jugadores a los que Zidane ha dado más peso. El técnico de Marsella ha apostado fuerte por Dani Carvajal como lateral derecho en detrimento del brasileño Danilo, y el jugador español ha respondido a esa confianza con grandes actuaciones en los últimos partidos. En los cinco encuentros desde que Zidane llegó al banquillo, el lateral español ha dado tres asistencias, y curiosamente, el único partido en el que no jugó de inicio fue en el que peor imagen dio el equipo.
Otro que ha recuperado la sonrisa con el cambio de entrenador es Jesé Rodríguez, que ha pasado de apenas contar con oportunidades a ser un jugador habitual para el nuevo técnico, mientras que su compatriota Karim Benzema también tiene motivos para la alegría en esta nueva etapa, ya que ha marcado en todos los partidos hasta ahora dirigidos por Zidane.
Hincapié en la posesión
El entrenador galo aboga por buscar la portería rival mediante el juego, la posesión y la presión, un planteamiento alejado del estilo de contragolpe que a menudo ha caracterizado al Madrid en los últimos años. "La gente que me conoció como jugador sabe que a mí me gusta el juego, me gusta jugar, me gusta tener la posesión del balón. Y cuando no tienes la posesión la mejor manera de recuperarla otra vez es presionar. No dejar al rival jugar. ¡La idea es jugar en campo contrario siempre!", dijo.
Zidane también ha hecho hincapié en que su equipo tenga un inicio arrollador en los partidos, algo que sus jugadores se han tomado al pie de la letra en los tres duelos que han jugado como locales con Zidane (ante el Real Sporting de Gijón el Madrid ya vencía 4-0 a los 18 minutos, y ante el RCD Espanyol por 3-0 a los 16). Sin embargo, fuera de casa todavía le cuesta imponer su ritmo y frenar el empuje de los rivales lanzados en volandas por la motivación y el apoyo de su afición.
Con la llegada de Zidane muchas son las cosas que han cambiado en el equipo, algunas de ellas muy esperanzadoras para una afición que espera terminar la temporada conquistando algún título. Pero para poder optar a estos trofeos el Madrid tiene todavía que seguir mejorando y Zidane tiene mucho trabajo por delante, aunque una cosa ya ha conseguido en poco tiempo: regenerar la ilusión en todos los estamentos del club.