Paulinho, un 'box to box' para Valverde

El FC Barcelona ha oficializado este lunes el acuerdo alcanzado con el Guangzhou Evergrande para la incorporación de Paulinho, primer fichaje azulgrana tras la marcha de Neymar al Paris Saint-Germain. La operación ha sido tasada por el Barcelona por 40 millones de euros. El jueves pasará reconocimiento médico, firmará contrato y será presentado oficialmente.

Paulinho regresa así al fútbol europeo desde su marcha del Tottenham en 2015, cuando se buscó nuevos objetivos tras un paso irregular en el fútbol inglés. Allí no mostró las cualidades que sí exhibe en la selección brasileña de Tite, donde es indiscutible. A pesar de que el brasileño no se distingue especialmente por su facilidad para la asociación, su pegada y repliegue físico aportarán músculo, llegada y distintas variables tácticas a Ernesto Valverde.

Un todoterreno
Dentro del habitual sistema azulgrana de 4-3-3, Paulinho ofrece un perfil distinto al de Busquets y al de Iniesta/Rakitić. Se trata, quizás, de un híbrido de ambos roles, un jugador que brilla con espacios en defensa y ataque, bien tapando agujeros, bien moviéndose entre líneas para mostrar su poderosa zancada o su potente disparo con la diestra. Su despliegue físico le permite pisar área frecuencia, lo que se traduce en buenas cifras goleadores.

Habrá que ver, por otra parte, cómo encaja este brasileño de 29 años en el tradicional juego de posesión, toque y asociación del Barcelona. En el tradicional 4-3-3 su posición natural sería la de uno de los interiores, pero su perfil podría ser más interesante si cabe para Valverde en una variable de 4-2-3-1. Como acompañante de Busquets, su músculo podría servir de oxígeno para que los jugadores más avanzados no se vieran tan exigidos en la presión y el trabajo defensivo.