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Memorable remontada hacia cuartos

FC Barcelona - AC Milan 4-0 (Global: 4-2)
Los azulgranas dieron la vuelta al resultado de la ida con un partido espectacular culminado con los tantos de Messi (2), Villa y Jordi Alba.

Memorable remontada hacia cuartos
Memorable remontada hacia cuartos ©UEFA.com

Habrá cuartos de final para el FC Barcelona. Los azulgranas tiraron de épica y cuajaron un partido espectacular que dio la vuelta al 2-0 encajado en la ida ante el AC Milan. Empujados por un Camp Nou que animó como nunca, dos goles de Lionel Messi y otro más de David Villa y Jordi Alba marcaron la diferencia para el mejor Barcelona de los últimos meses, nada que ver con aquel equipo que se estrelló tres semanas antes en Milán.

No hubo revolución en el 'once' azulgrana. Jordi Roura ya había dejado claro en la previa la necesidad de tener "la cabeza fría", de no buscar la desesperada desde el primer minuto, una idea que no encaja con los cambios drásticos. No hubo defensa de tres o similares y sólo se produjeron dos variaciones con respecto a la derrota en San Siro: Javier Mascherano entró por un renqueante Carles Puyol y David Villa por Cesc Fàbregas.

No pudieron comenzar mejor las cosas para el Barcelona, enchufado como nunca desde el primer instante, intenso en el juego y rápido en la circulación. Todo lo contrario al equipo de hace tres semanas en San Siro. Cinco minutos tardaron los azulgranas en abrir la lata. Xavi Hernández filtró un pase al área entre una maraña de piernas y Lionel Messi hizo el resto. El argentino se acomodó el esférico con su zurda inapelable y lo colocó en la escuadra de Christian Abbiati en el 5'. Un detalle táctico se reveló entonces como clave. La introducción de David Villa como referencia ofensiva fijó a los centrales lombardos y dio a Messi una mayor libertad para encarar rivales.

No acabó aquí el torbellino azulgrana. El Barça jugó todo el primer tiempo en campo italiano y lo hizo con amplitud, abriendo el campo con Pedro Rodríguez en la izquierda y Dani Alves en la derecha. El resultado era esperanzador porque el primer paso ya estaba dado. Incluso estuvo a punto de igualar la eliminatoria en tan sólo 13 minutos con un disparo de Andrés Iniesta desde el balcón del área que se estrelló en Abbiati y en el larguero. Tres minutos después fue Xavi el que acarició el tanto. El Milan, por su parte, sufría lo indecible como un boxeador noqueado que no sabe por dónde le vienen los golpes.

Fue entonces cuando el Barcelona no pudo continuar con el insoportable ritmo impuesto, lo que aprovechó el Milan para coger aire y poner las cuerdas a los azulgranas con un clarísima ocasión de M'Baye Niang. El joven delantero galo se aprovechó de clamoroso error de Javier Mascherano como último hombre y se plantó delante de Víctor Valdés para mandar el balón a la madera. Perdonó el Milan y lo aprovechó el Barcelona a través de Messi, que igualó la eliminatoria poco antes con un nuevo zapatazo desde la frontal en el 40'. El Barcelona había hecho lo más complicado en menos de la mitad del tiempo disponible, pero el Milan ya había avisado de la virtud de sus galones, los que le permiten marcar con media ocasión o sin merecerlo.

Nada cambió el plan del Barça. Ya tenía la prórroga en sus manos, pero tocaba dar el golpe de gracia. Y lo dio, cosas del destino, uno de los que más lo merecían. Mascherano robó en campo rival, Xavi tocó de primeras al espacio libre y Villa fusiló con la zurda. El asturiano no celebró como nunca, lleno de rabia. A partir de este tercer tanto llegó otro partido, el de manejar la ansiedad, controlar los tiempo y dejar que el rival mueva ficha. No lo hizo el Milan hasta bien entrado el último tramo porque no dispuso del balón. El Barcelona aguantó los nervios, que los tuvo (y muchos), certificó una remontada memorable hacia los cuartos de final con un nuevo gol, obra de Jordi Alba en el tiempo de descuento.

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