El Chelsea es un clásico de Europa

El Chelsea FC sigue soñando con lograr su tercer título continental consecutivo tras clasificarse sobre la bocina a las semifinales de la UEFA Champions League al derrotar por 2-0 al Paris Saint-Germain, en una eliminatoria que se saldó con un global de 3-3, pero los londinenses accedieron a la penúltima ronda gracias al valor doble de los goles en campo contrario. La diana del suplente André Schürrle en la primera parte puso en alerta a los de Laurent Blanc, que en el segundo acto vio como los londinenses estrellaban dos balones en el larguero, pero el senegalés Demba Ba llevó el delirio a Stamford Bridge haciendo el tanto de la clasificación a tres minutos del 90. 

El Chelsea apostó por Eden Hazard (su jugador más en forma) y la experiencia de Samuel Eto'o (como referencia) para tratar de voltear el 3-1 de la ida, empresa harto complicada, más sabiendo que el Paris sólo había perdido una vez por una diferencia de dos goles en los últimos 110 partidos disputados.

Oscar fue el protagonista de la primera ocasión, con un recorte en el lado izquierdo del área que tumbó a Alex y Christophe Jallet de una tacada, pero su servicio terminó en saque de esquina. Tras una puesta en escena de garantías de los galos, el Chelsea fue ganando terreno y presionó para buscar el 1-0. Eto'o se lo tomó al pie de la letra e intentó birlar una cesión de Marco Verratti a Salvatore Sirigu, pero el camerunés cometió falta cuando ya había ganado el esférico al meta.

José Mourinho se quedó sin Hazard a los 18 minutos y entró Schürrle para suplir al lesionado. La primera gran ocasión inglesa fue diez después, con Frank Lampard ejecutando un libre directo que rozó la barrera y sacó Sirigu con acierto. Y poco después, en el 32', llegó el 1-0. Saque de banda largo de Branislav Ivanović desde la derecha, David Luiz peinó y el internacional alemán se estrenaba como goleador del Chelsea en la UEFA Champions League tras enganchar el balón. No fue el gol más ortodoxo del mundo, pero la clasificación estaba ya a tiro.

El primer acto se diluyó y el inicio de la segunda mitad llegó el vendaval que el Chelsea esperaba. En el minuto 52, Eto'o controló el balón, combinó con Oscar para que la jugada terminase en la derecha, en las botas de Willian, y en el centro estaba Schürrle, que ensayó el disparo desde el borde del área, pero el esférico se fue al larguero.

En medio de esa ola de ilusión que reinaba Stamford Bridge, Eto'o provocó una falta muy peligrosa y Oscar se topó con el larguero. Segunda ocasión en dos minutos y segundo balón a la madera. Laurent Blanc se apresuró a introducir a Yohan Cabaye por Marco Verratti, mientras que Mourinho apostó por Demba Ba, en detrimento de Lampard.

Precisamente Ba bajó un balón largo desde la zaga para que lo ganase Schürrle, pero su zurdazo salió mordido y Sirigu blocó sin problemas. La clasificación a semifinales seguía en el alero. Edinson Cavani pudo remediarlo tras controlar a la perfección un pase de Cabaye, pero el charrúa envió el lanzamiento arriba.

Casi sin tiempo, el Chelsea apuró sus opciones en una jugada en la que el español César Azpilicueta remató mordido desde el borde del área y el balón suelto lo enganchó Ba, que de forma rudimentaria convirtió el 2-0 en el minuto 87 y firmó la clasificación del Chelsea a semifinales. En el 94', Čech evitó el último disparo de Marquinhos, que hubiese dado el pase a los parisinos.

Será la sexta presencia de los londinenses en la penúltima ronda en las últimas once temporadas. Un clásico de Europa en la época moderna que busca su segunda corona en la UEFA Champions League. Podría ser el tercer título continental consecutivo del Chelsea tras la Champions de la 2011/12 y la UEFA Europa League de la 2012/13.