UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

Trezeguet y su momento de gloria

Se cumplían 103 minutos de la final del Campeonato de Europa de la UEFA 2000 cuando el delantero francés se hizo un hueco en la historia del torneo.

Trezeguet y su momento de gloria
Trezeguet y su momento de gloria ©UEFA.com

Se cumplían 103 minutos de la final de 2000 cuando David Trezeguet se hizo un hueco en la historia del Campeonato de Europa de la UEFA. Su compañero Robert Pirès fue su cómplice, llegando hasta línea de fondo en banda izquierda y poniendo la pelota para la llegada de Trezeguet. El delantero conectó un zurdazo que batió a Francesco Toldo. Francia tenía el título en sus manos por segunda vez, mientras que Italia lloraba su desgracia.

"Lo primero que te viene a la cabeza son tus compañeros, porque éramos una selección muy unida. Nos dimos cuenta que ganar la Eurocopa después de haber ganado el Mundial era algo muy especial. Sólo España lo ha hecho desde entonces. Fuimos los primeros en lograrlo. Piensas en tu familia, en tus amigos. Además el gol fue excepcional. Es complicado de olvidar. Fue el gol más importante de mi carrera", recuerda el delantero francés.

Francia había tenido que trabajar mucho para volver a una final, y no ha logrado pasar de cuartos de final en las posteriores tres Eurocopas. Pero ahora llega el verano de 2016, y los aficionados galos esperan saciar su sed de triunfos cuando el Campeonato de Europa de la UEFA, una creación del diario L'Équipe y de Henri Delaunay, primer Secretario General de la UEFA, vuelva a su lugar de origen.

"Este país tiene todo lo necesario para acoger un Campeonato de Europa de manera excelente. En cuanto a estadios y espectadores, estamos preparados. Es un país que ha vivido el fútbol de manera más intensa desde 1998", dice el ahora jugador de CA Newell’s Old Boys. Trezeguet, por supuesto, sabe de lo que habla después de llevar a su país a la gloria en la Copa Mundial de la FIFA 1998 en suelo galo.

"Tal vez al principio los aficionados no mostraron mucho entusiasmo en que pudiéramos ganar. Pero a la vez que el torneo fue avanzando, demostramos nuestra calidad y nuestro deseo de ganar el título. Creo que eso llegó a nuestros aficionados. Partido tras partidos demostramos que éramos fuertes, que estábamos unidos, y los aficionados realmente apreciaron eso. Para los jugadores, el primer partido ante Sudáfrica fue clave. Jugamos en Marsella y lo hicimos muy bien, ganando por 3-0", comentó.

"Tras ello, logramos alcanzar la final, y como futbolista de élite, quieres formar parte de ella. No olvidemos que nos medimos a una Brasil que contaba con Ronaldo, Rivaldo y Bebeto. Nosotros vencimos con un resultado excepcional [3-0]. Tras ello levantamos el trofeo. El recuerdo de mi primera Copa del Mundo fue cuando Diego Maradona levantó el trofeo en 1986. Doce años más tarde yo estuve en la misma situación, y fue un shock, un shock positivo. Fue maravilloso", sentenció.

Seleccionado para ti