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¿Por qué Francia puede ganar en casa?

Una vez la selección gala ha mostrado su verdadera cara, David Crossan respalda que la anfitriona y sus talentosos jugadores puede emular a sus ilustres predecesores en 1984 y 1998.

La reacción de los jugadores franceses tras la victoria 5-2 ante Islandia
La reacción de los jugadores franceses tras la victoria 5-2 ante Islandia ©AFP/Getty Images

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Francia tiene más puestos en lo alto de la lista que David Guetta. Arriba del todo nos encontramos a Antoine Griezmann con cuatro goles, en segundo lugar se encuentra Oliver Giroud, y para completar el top tres aparece Dimitri Payet. Entre todos, han marcado diez goles para Francia en esta UEFA EURO 2016, pero la fortaleza de Francia en ataque va más allá de los números. Griezmann ha vuelto al máximo nivel desde que juega por detrás de Oliver Giroud. El delantero del Atlético de Madrid, además, ha creado una sociedad de admiración mutua con Payet, a pesar de que ambos solo han jugado juntos los 90 minutos una vez a nivel internacional.

Dando el máximo en el momento adecuado
Desde el descanso en los octavos de final ante la República de Irlanda, Francia ha sido uno rodillo, marcando siete goles y recibiendo solo dos en 135 minutos de gran fútbol. Hasta que llegaron a ese vestuario en el descanso en Lyon, Francia tan solo había sorprendido por los parches que iba poniendo en sus partidos, obteniendo buenos resultados gracias a momentos de brillantez de Payet y Griezmann. Figuras como Paul Pogba, han ido creciendo a lo largo del torneo, mientras que el cambio de sistema al 4-2-3-1 ha ayudado a muchos jugadores a dar lo mejor de sí mismos. Francia ahora parece capaz de mantener esa fluidez en el juego hasta el final de la competición.

La ventaja de jugar en casa
Francia no conoce la derrota en sus últimos 17 partidos de fase final como anfitriona, de los cuales ha ganado 15 y solo ha empatado dos. La situación actual permite tener opciones para emular a sus predecesores que conquistaron Europa en 1984 y que en 1998 levantaron la Copa Mundial de la FIFA alimentándose del apoyo de los aficionados franceses. Antes del partido ante Islandia los jugadores los jugadores se acercaron a las gradas para saludar a los aficionados antes del calentamiento, algo que explicó Giroud: "Es muy importante para nosotros sentir el apoyo de nuestra gente". Se espera un récord de niveles de decibelios cuando Francia salga a calentar ante Alemania en el Stade Vélodrome el jueves.

Por otro lado ...

Alemania es la siguiente prueba
La Mannschaft sabe cómo animar la fiesta. Ya destrozó a la anfitriona Brasil por 1-7 en las semifinales de la última Copa Mundial de la FIFA, donde también derroto a Francia en los cuartos de final. Les bleus no ganan a los alemanes en un gran torneo desde el Mundial de 1958 y Giroud admite: "Son nuestra bestia negra, incluso aunque les hayamos ganado en amistosos. Es muy difícil ganarles es competición. Espero que el desenlace sea distinto el jueves".