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La victoria consuela a Ibrahimović

El delantero falló varias ocasiones claras en la victoria sueca por 2-1 ante Moldavia, pero prefirió subrayar la importancia de los tres puntos logrados y que le colocan segundos en el Grupo E.

Zlatan Ibrahimović, delantero de Suecia
Zlatan Ibrahimović, delantero de Suecia ©Getty Images

A pesar de la frustración producida por las ocasiones falladas, el delantero Zlatan Ibrahimović subrayó la importancia de los tres puntos en la victoria de Suecia en Molde por 2-1 ante Moldavia. "Fallé un penalti, pero ganamos el partido, que es lo importante".

El capitán Ibrahimović desperdició un gran número de oportunidades que hubieran dado a Suecia un cómodo triunfo en el Grupo E de la fase de clasificación de la UEFA EURO 2012, la mejor de ellas a dos minutos para el descanso, cuando Stanislav Namaşco realizó una gran parada ante el delantero del AC Milan, que no pudo anotar su tanto internacional número 26.

"Fallamos demasiadas ocasiones. Fallé un penalti pero ganamos el partido, que es lo importante. Hemos jugado cuatro encuentros en el grupo, ganando tres y perdiendo uno. Movimos bien el balón y tuvimos mucho la posesión, pero debería haber marcado con todas las ocasiones que tuve", añadió un Ibrahimović con sensaciones encontradas, ya que se movió con acierto pero no estuvo su día con el último toque.

Por su parte, el defensa Mikael Lustig repitió las palabras de su capitán y, además, obtuvo consuelo no sólo con la segunda plaza que ya ocupa Suecia en el Grupo E, sino con el primer gol con su país, que llegó tras una media de hora de ocasiones por parte de Ibrahimović y Johan Elmander. "Realmente no estamos muy felices con la actuación, pero tenemos los puntos. Yo sólo estaba intentando conseguir el balón antes de que saliese. Tengo que dar las gracias al defensa moldavo, Igor Armaş, que me ayudó a llevar el balón a la portería", comentó el lateral derecho.

Ninguno de los moldavos es tan familiar para el fútbol sueco como el carrilero Petru Racu, que juega para el IFK Norrköping de la Allsvenskan. "Después de cuatro años en Suecia no me sorprendieron sus rápidos ataques y los centros a los grandes delanteros. Merecieron la victoria. Cuando hicieron el 2-0 sentí que tenían el encuentro bajo control", comentó el jugador de 23 años, generoso en la derrota.

Sin embargo, Sebastian Larsson no tuvo la última palabra con su tanto en el minuto 82, ya que Alexandru Suvorov, en el descuento, dio mucha emoción a los últimos compases. Fue un tanto que da a los pupilos de Gavril Balint una buena dosis de optimismo de cara a la visita de Suecia del 3 de junio. "Les felicitamos y esperamos poder darles la bienvenida dentro de dos meses en Moldavia, donde debemos conseguir un resultado mejor. Siempre jugamos mejor en casa", sentenció Racu.

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