Un renacido Ribéry quiere brillar

El extremo francés Franck Ribéry, que se encuentra en un gran estado de forma, ha mejorado la relación con los aficionados franceses y está totalmente preparado para demostrar con su selección los buenos partidos que ha realizado al final de temporada con el FC Bayern München.

Pocas personas de fuera de Francia habían oído hablar de Ribéry antes de la Copa Mundial de la FIFA de 2006, sin embargo, el habilidoso extremo de Boulogne-sur-Mer se convirtió en un nombre importante en el mundo del fútbol después llevar a les bleus hasta la final de aquel Mundial que se celebró en Berlín. Sus estilo de juego, su espontaneidad y su divertida personalidad dieron un soplo de aire fresco al combinado francés y su popularidad se disparó.

Desgraciadamente, el momento de inspiración no se prolongó para Ribéry en la selección francesa. Mientras que continuó creciendo a nivel de club después de dejar el Olympique de Marsella y fichar por el FC Bayern München en 2007, no pudo mantener el mismo nivel en la selección y realizó una decepcionante Copa Mundial de la FIFA en 2010.

A pesar de que ha vuelto a mostrar su mejor versión en el combinado de Laurent Blanc, Ribéry es prácticamente irreconocible con respecto al joven que irrumpió en 2006. "No era capaz de jugar con la misma libertad y creer en mí mismo. Me han criticado y fue difícil. Cuando empecé a jugar para Francia, estaba completamente relajado y tenía una relación muy buena con los aficionados. Era uno de sus favoritos”, señaló el jugador de 29 años a UEFA.com.

"Tenía muchas ganas de que mi regreso fuera un éxito. El entrenador y el resto de jugadores estuvieron siempre ahí conmigo. Ahora estoy muy contento con la forma en que estoy jugando. Se asemeja a mis primeros años [en el equipo nacional] y mi forma de jugar con el Bayern", aseguró el extremo francés.

Después de tres años sin lograr los objetivos con la absoluta, las puertas se han abierto de nuevo. El delantero anotó en cada uno de los tres partidos de preparación de Francia para la UEFA EURO 2012, que pusieron fin a su sequía goleadora. "Sentir el cariño de los fans es muy importante para mí. Quiero tener una buena relación con ellos dentro y fuera del terreno de juego. Es algo que apreciamos y algo que había perdido", agregó Ribéry.

Ribéry marcó ante Islandia, Serbia y Estonia, mostrando a sus compañeros que era el mismo jugador que en su club. El jugador del Bayern está manteniendo una relación particularmente estrecha con el delantero Karim Benzema. "Nos llevamos muy bien. Es fácil jugar con Karim. Tengo un profundo afecto por él y estoy muy contento de verlo demostrando su valía con el Real Madrid y Francia. Pero no está sólo él, tenemos un montón de grandes jugadores que juegan en grandes clubes de Europa", destacó el veloz jugador francés.

Ribéry está muy interesado en enfatizar los méritos de su equipo, una actitud que refleja la únión de un equipo que suma 21 partidos invicto. "La atmósfera es buena. Nos hemos divertido mucho juntos recientemente. Todos los jugadores se sienten involucrados y quieren participar para lograr un objetivo común. Nuestro objetivo es avanzar más allá de la fase de grupos".

Para conseguir este objetivo, el dos veces campeón de Europa tendrá que hacer algo que no ha conseguir en sus dos últimos grandes torneos: ganar un partido. Ribéry está convencido que la plantilla actual puede volver a colocar a Francia entre las mejores selecciones de Europa.

"Estamos preparados para empezar con triunfo. Tenemos el deseo de volver", aseguró un Ribéry que tiene un rol distinto desde 2006. Más maduro, él se describe como "uno de los jugadores más viejos" que está para "animar a los jóvenes". Puede que sea así, pero si puede repetir las actuaciones de hace seis años Francia podría estar arriba de nuevo.