El poder de la oración toma Wroclaw

Los que han desafiado las torcidas y estrechas escalera de piedra para subir a la parte superior de la iglesia de St Elizabeth, situada en el centro de Wrocalw y que alcanza una altura de unos 100 metros, tendrá una vista impresionante del Estadio Municipal de Wroclaw. Esto lo podrán hacer si les queda aliento después de subir los 200 escalones que tiene la torre hasta su campana.

Mientras que la iglesia,situada en el casco antiguo de la ciudad de Wroclaw, se construyó en el siglo XII, los cimientos del estadio se colocaron hace sólo tres años. Sin embargo, ambos se han convertido en lugares de culto para los aficionados que llegan desde sus países a la capital de la Baja Silesia para asistir a la UEFA EURO 2012.

"Muchos aficionados han venido a nuestra iglesia durante el torneo. Es fácil reconocerlos, porque llevan las camisetas y las bufandas de sus equipos", explicó el padre Jerzy dentro de la iglesia, cuyo interior gótico y pacífico contrasta con el bullicio de la Plaza del Mercado y la fan zone. "Estamos abiertos para aquellos extranjeros que necesiten un momento de paz y descanso. Nuestra iglesia puede ser su puerto", agregó.

La iglesia, Kościół Garnizonowy im. Św. Elżbiety, escrito en polaco, sin duda ha servido como un refugio para algunos de los miles de aficionados de la República Checa que han acudido a la ciudad para apoyar a su equipo en los tres partidos del Grupo A. Después de la derrota contra Rusia por 4-1, los checos podrían llenar la iglesia antes del partido de este martes contra Grecia.

"Las oraciones no les harán daño. Esto solo puede ayudar. Si tenemos fe en que los milagros pueden suceder, lo harán", dice Sandra, una aficionada que ha hecho un viaje de poco más de 200 kilómetros desde Olomouc para apoyar al cuadro de Michal Bílek. "Fuimos goleados por Rusia, pero no todo está perdido puesto que aún tenemos grandes jugadores, como Petr Cech, Tomas Rosicky y Milan Baroš. Tienen mucha experiencia y lo han demostrado con sus clubes. Eso debería ayudar a cambiar nuestra suerte", comenta otro aficionado checo, Petr, que viene desde Morava.