Gales, de la desesperación al éxito

Es difícil poner en contexto la magnitud de lo que Gales ya ha conseguido en Francia. Generaciones de buenos jugadores galeses han vivido durante décadas a la sombra de los héroes de 1958, última vez en la que disputó una fase final de un gran torneo.

Pero el grupo actual ha marcado ya un nuevo hito que podrán seguir otros pase lo que pase en el resto del torneo. Esta selección se ha convertido ya en la mejor selección de la historia del fútbol galés.

Ya han inspirado a muchos, y los aficionados que les llevan siguiendo por toda Francia durante el torneo ya tienen muchos momentos para recordar durante años, algo que también disfrutarán muchos otros que están viendo el progreso de su selección desde Gales.

Cada vez se montan más zonas de aficionados en las ciudades y pueblos galeses para atender las demandas de todos los que animan desde casa, y las celebraciones cada vez son más grandes con cada victoria. Y por supuesto cada triunfo inspira a más y más jóvenes a soñar para emular un día a sus héroes.

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Gareth Bale, como es natural, suele acaparar los titulares. Pero no es una superestrella al uso en esta selección, ya que este equipo ha pasado por los buenos y malos momentos siempre como un grupo unido. Ahora disfruta de un gran momento, y pese a la presión que ha soportado, Chris Coleman se ha mantenido firme y siempre fiel a sus principios.

Con un sistema táctico bien depurado e implementado para sacar lo mejor del reducido grupo de jugadores que tiene a su disposición, Coleman se ha ganado a la prensa galesa y también a la afición. Ahora recibe apoyo unánime desde todos los frentes.

El equipo es la única estrella de este grupo. Las celebraciones que siguen a cada gol, cada triunfo, siempre se celebran colectivamente. Todas estas emociones y alegrías afloran tras muchos años de frustraciones.

Cuando eran más jóvenes, estos jugadores fueron duramente criticados por su bajo rendimiento. Sufrieron un revés importante tras el suicidio de su ex seleccionador Gary Speed, y luego vivieron juntos su crecimiento como grupo. Se ha generado un nexo de unión muy fuerte dentro de la plantilla galesa y no dudan a la hora de admitirlo.

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El slogan 'Together, Stronger' no es solo marketing, define a la perfección este grupo, su forma de vida. Pero va más allá del vestuario, y es que esta selección galesa es una unión de jugadores, aficionados, prensa, cuerpo técnico y mucho más. Todo el mundo está detrás de este grupo, y todos los goles, todos los grandes momentos, se celebran entre todos como propios.

Reunidas en torno al carisma de Coleman y a la modestia de Bale, la nación lleva al equipo en el corazón, y el fútbol galés nunca volverá a ser el mismo. La magnitud de lo que ha conseguido esta selección gracias a su unión en relativamente poco tiempo no puede ser subestimado, y en Gales nunca lo será.