Último obstáculo hacia la final

Ya sólo dos partidos separan a España de su cita con la leyenda. Más de dos semanas después de arrancar su participación en la UEFA EURO 2012, la vigente campeona de Europa y del mundo buscará el pase a la gran final ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, un duelo de máxima exigencia entre dos estilos contrapuestos.

Nadie desde la República Federal de Alemania en los años 70 ha conseguido alcanzar tres finales consecutivas en grandes torneos, un hito que España tiene al alcance de la mano. Y lo hará con la moral alta tras su inapelable victoria ante Francia que confirmó la creencia y convicción hacia un estilo de juego que ha llevado a la selección a la etapa más gloriosa de su historia. El fútbol de toque y posesión de 'La Roja' tendrá este miércoles en el Donbass Arena una nueva prueba de fuego. Enfrente estará una selección lusa construida desde la defensa y rendida en ataque a la inspiración de un hambriento Cristiano Ronaldo.

Como es tradición en este torneo, Vicente del Bosque, no quiso revelar nada acerca de su alineación. Las dudas parecen centradas de nuevo en la presencia o no del cacareado falso 9. Quizás para este partido tenga más sentido que nunca la opción Cesc Fàbregas. Su presencia podría descolocar a los dos tanques portugueses, Bruno Alves y Pepe, que sufren fuera de su área de influencia. Éste puede ser uno de los detalles de los que hizo hincapié Del Bosque en su rueda de prensa previa al choque: "Estamos en el momento justo para encarar esta semifinal. Cualquier mínimo detalle puede resultar vital para el desarrollo de un partido. Estamos en casi todo al 50%".

No se prevén cambios en el combinado luso más allá del obligado de Hugo Almeida por el lesionado Hélder Postiga. Paulo Bento ha empleado el mismo once en sus cuatro partidos previos, con tres hombres en el centro del campo (Miguel Veloso, João Moutinho y Raul Meireles) y dos jugadores abiertos en banda (Cristiano Ronaldo y Nani). El jugador del Real Madrid CF es su gran amenaza y se mueve por todo el frente de ataque. Su ascendencia en el partido pasará por las ayudas en defensa y la jerarquía de dos hombres que están cuajando un gran torneo a pesar de no acaparar los focos: Sergio Ramos y Gerard Piqué.

Ambos conjuntos tienen un precedente al que agarrarse. Los españoles cuentan con los octavos de final de la pasada Copa Mundial de la FIFA, cuando un tanto de David Villa mandó a casa a los portugueses. Los lusos recordarán el amistoso celebrado poco después de la cita de Sudáfrica. Entonces arrollaron a la campeona del mundo con un 4-0 incontestable. Nada de eso contará este miércoles en un Donbass Arena que acogerá su último envite del torneo.