Rudņevs evita la remontada de la Juventus

Un tanto de Artjoms Rudņevs en el último minuto otorgó al KKS Lech Poznań un merecido punto en su debut en el Grupo A de la UEFA Europa League, después de que el campeón polaco intercambiara seis goles con la Juventus.

Dos goles de Gieorgio Chiellini y un espectacular tanto de Alessandro Del Piero parecían haber certificado la dramática remontada de la vecchia signora después de encontrarse en desventaja tras el doblete inicial de Rudņevs. Sin embargo, el delantero del Lech tuvo la última palabra, completando su 'hat-trick' particular en tiempo añadido.

Aunque el conjunto local comenzó el encuentro con fuerza, con Del Piero obligando a una gran parada de Krzysztof Kotorowski con una brillante vaselina, la Juventus se vio sorprendida cuando Felipe Melo cometió falta sobre Sławomir Peszko para que Rudņevs adelantara a su equipo en el minuto 13 desde el punto fatídico. Los bianconeri intentaron forzar la remontada, y Vincenzo Iaquinta se hizo lugar entre dos defensas para poner a prueba a Kotorowski, mientras que Davide Lanzafame disparó desviado en dos ocasiones, pero el conjunto visitante duplicó su ventaja sobre la media hora de juego tras una rápida escapada por la izquierda.

Semir Štilić habilitó a Rudņevs, cuyo intento fue bloqueado por Chiellini, y, después de que Sergei Krivets volviera a encontrar a Štilić, Rudņevs aprovechó el rebote para anotar su segundo tanto. Si el defensor de la Juve no pudo evitar el segundo tanto rival al menos consiguió reducir su impacto, logrando el descuento en el tiempo añadido de la primera mitad con un gran cabezazo, después de que Kotorowski no consiguiera despejar con solvencia el libre directo de Del Piero. Cuatro minutos tras la reanudación el internacional italiano volvería a marcar, aprovechando otro envío del capitán bianconeri para encontrar el fondo de la red.

Chiellini pudo haber logrado su propio 'hat-trick', aunque no reaccionó a tiempo ante una nueva falta de Del Piero, pero la gloria parecía estar reservada para éste último, quién colocó el balón en la escuadra izquierda de la portería polaca en el minuto 68. Rudņevs, quien parecía haber desperdiciado su gran oportunidad a ocho minutos del final al cabecear alto el centro de Jakub Wilk, aún no había dicho la última palabra, y se encargó de silenciar a la afición local con un potente lanzamiento en el segundo minuto del tiempo añadido.