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Kvist empieza a recoger frutos

Centrado, disciplinado y sin descanso en busca de la perfección, el jugador del Stuttgart representa al profesional modelo, y el centrocampista danés se ha forjado una firme carrera en la Bundesliga alemana.

William Kvist, durante un partido con el Stuttgart
William Kvist, durante un partido con el Stuttgart ©Getty Images

Centrado, disciplinado y sin descanso en busca de la perfección, el jugador del VfB Stuttgart William Kvist representa al profesional modelo, y el centrocampista danés está empezando a recoger los frutos de una firme carrera en la Bundesliga alemana.

Desde que dejara el FC København en 2011, donde jugó 181 partidos de la Super League en siete años, Kvist ha superado ya el problema de aclimatación al fútbol germano, y solo se perdió un partido de liga en su temporada de debut. "La liga alemana es muy física. Tienes que estar preparado para el reto. No tienes mucho tiempo para pensar, y el ritmo es muy alto", explicó. 

Nombrado jugador del año en Dinamarca en 2010, Kvist comenzó hace 18 años a formarse en un equipo puente del FCK, el Kjøbenhavns Boldklub. Con ocho años de edad, Kvist supo que su sitio iba a estar en el centro del campo dadas sus cualidades. Sin embargo, el joven ambicioso haría su debut en la máxima categoría con el FCK jugando de defensa central, donde luego destacaría a nivel internacional.

Finalmente, su deseo de jugar en el centro del campo se cumplió y coincidió en una inaudita temporada 2009/10 para el FCK. Bajo el mando del entrenador Ståle Solbakken, el conjunto de la capital conquistó el título de liga y por vez primera en la historia del fútbol danés, un equipo de dicho país alcanzó la ronda de eliminatorias de la UEFA Champions League.

Los recuerdos de este hito salieron a relucir de nuevo cuando Kvist regresó al campo del FCK con los colores del Stuttgart el 8 de noviembre, ayudando al equipo de la Bundesliga a ganar por 0-2 en el Grupo E de la UEFA Europa League. "Fue una ocasión muy especial y fue maravilloso volver donde todo comenzó. Siempre seré su aficionado y nada ha cambiado desde que llegué al equipo", explicó. Sus emociones fueron recíprocas y una bandera gigante en un extremo del campo leía: "Bienvenido a casa Rey William".

El combativo jugador, internacional en 35 ocasiones en Dinamarca, nunca ha esquivado el choque y su próximo reto será subir al Stuttgart de su actual 12º puesto de la Bundesliga. La clasificación en el Grupo E está un poco más cerca, con el equipo segundo, un punto por encima del FCK a falta de dos jornadas.