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Noche mágica para el Sevilla

Real Betis Balompié - Sevilla FC 0-2 (Global: 2-2, Penaltis 3-4)
Los hispalenses dieron la vuelta a la eliminatoria y completaron su clasificación en la tanda de penaltis.

Carlos Bacca (Sevilla FC) y Alfred N'Diaye (Real Betis Balompié)
Carlos Bacca (Sevilla FC) y Alfred N'Diaye (Real Betis Balompié) ©AFP/Getty Images

Después de 180 minutos de tiempo reglamentario y de una prórroga, el Sevilla FC  logró su clasificación para los cuartos de final de la UEFA Europa League en una cardíaca tanda de penaltis. Los hispalenses dieron la vuelta al marcador en el tiempo reglamentario y completaron su pase desde el punto de penalti tras un nuevo derbi lleno de pasión y sentimiento.

El 0-2 de la ida determinó la alineación del Sevilla. Unai Emery buscó la remontada desde el pitido inicial y arrancó de inicio con un equipo de clara vocación ofensiva con Ivan Rakitić, Marko Marin, José Antonio Reyes, Carlos Bacca y Kevin Gameiro. Dinamita para intentar derribar el muro verdiblanco. El Betis, visto el éxito de la semana pasada, no varió sus planes y apostó por el mismo planteamiento con la única novedad de Juan Carlos en el lateral izquierdo.

La primera acción del partido dejó claras las intenciones de unos y otros. El Betis regaló el esférico y dejó al Sevilla la iniciativa del partido. Mejor parapetarse en el campo que entrar en el cuerpo a cuerpo, pensaron los verdiblancos. Durante los primeros diez minutos se jugó el partido que favoreció al Betis, pero la primera contra trenzada por el Sevilla movió los cimientos del Villamarín. Bacca encontró la espalda de sus centrales y su pase atrás no encontró por centímetros a Gameiro.

Poco a poco el Sevilla fue mostrando sus colmillos y dio su primera dentellada en el minuto 20, cuando se colocó a mitad de camino de la remontada. Alberto Moreno colocó un centro raso al punto de penalti y José Antonio Reyes, libre de marca, tocó el balón con tranquilidad al fondo de la red. Pareció sencillo, pero no lo fue. El tanto dejó muy tocado al Betis, que tardó en reaccionar ante un Sevilla que olió sangre.

Apenas hubo señales del Betis en ataque y sólo un cabezazo de Rubén Castro en el 39’ y alguna carrera de Cedrick pusieron algo de peligro en el área visitante. El descanso supuso un alivio para los verdiblancos, a merced de su rival durante los primeros 45 minutos. No cambiaron demasiado las cosas en el arranque del segundo tiempo y el Sevilla, con Rakitić a la batuta, estuvo muy cerca de empatar la eliminatoria al poco de la reanudación tras una buena jugada de Stéphane Mbia que salvó Antonio Adán.

Movió pieza el Betis con varias acciones consecutivas de Leo Baptistao que despertaron a la grada local. Y no era para menos. El Betis perdía en casa ante su eterno rival, pero la clasificación estaba hasta el momento en su bolsillo. El aliento de la afición despertó el mejor Betis, un Betis que puso coto a la portería visitante, sobre todo con un gran remate cruzado de Baptistao que se encontró con el pie milagroso de Beto.

Los locales eran dueños del partido, algo que no deja de ser algo anecdótico en un encuentro tan imprevisible como es un derbi europeo. El Sevilla lo demostró en el 75’, cuando otra vez un espectacular Alberto Moreno se internó por la banda y dejó el balón en bandeja a Bacca, que igualó la eliminatoria cuando menos lo merecía su equipo. Y así, con un último tramo de partido pleno de nervios, el partido se fue a la prórroga.

Con los dos conjuntos extasiados por el esfuerzo físico, Adán surgió como en el partido de ida para rescatar a los suyos al final de la primera parte de la prórroga, cuando detuvo de manera consecutiva los intentos de Gameiro y Bacca. Fueron las mejores ocasiones antes de los penaltis, cuando un error de Nono en el último lanzamiento metió al Sevilla en los cuartos de final de la UEFA Europa League.

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