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Ídolos de la casa

Iago Aspas y Hugo Mallo, dos de los pilares de este 'euro' Celta, representan lo mejor del equipo celeste: calidad, descaro, sentimiento de pertenencia y orgullo a unos colores.

Iago Aspas y Hugo Mallo, dos referentes del celtismo
Iago Aspas y Hugo Mallo, dos referentes del celtismo ©AFP/Getty Images

Suele decirse que una crisis económica también supone la aparición de nuevas oportunidades. Quizás éste sea un paralelismo que pueda aplicarse a la historia reciente del Celta de Vigo. Se fueron sus años de gloria y el equipo descendió a Segunda División. Los despachos no cuadraban las cuentas y hubo que cambiar el modelo deportivo. Se tomó entonces una de las decisiones más acertadas: la apuesta por el fútbol base.

Pronto comenzaron a florecer los jugadores de la casa, hasta el punto de que al menos cuatro de los titulares actuales son futbolistas forjados en A Madroa. Precisamente dos de ellos, Iago Aspas y Hugo Mallo, ya ocupan un puesto destacado en la historia del conjunto gallego. Analizamos por qué.

La historia de Iago Aspas es la de un joven moañés destinado, desde edad muy temprana, a hacer algo grande con el Celta. Entró en las categorías inferiores del Celta y pronto contó con el aval de una leyenda celeste como Javier Maté. De carácter volcánico desde sus inicios, Aspas se hizo un hueco en el corazón de sus aficionados el 6 de junio de 2009.

Hugo Mallo, en una acción con Fernando Torres
Hugo Mallo, en una acción con Fernando Torres©Getty Images

Aquel Celta que se acercaba peligrosamente a Segunda División B se jugaba la vida ante el Alavés. El partido iba 0-0 cuando Eusebio apostó por un joven canterano de 21 años. El resto es historia. Marcó en el 80', el Alavés respondió en el 88’ y Aspas llevó la locura a Balaídos en el 89'. El chaval había caído de pie.

Pasados unos años, y después de un fallido paso por Sevilla y Liverpool, el hijo pródigo volvió a casa para no volver a irse. El año pasado sobresalió con 14 goles en liga y hace escasos días celebró su partido 200 en todas las competiciones con el Celta. Y lo hizo como mejor sabe, anotando el gol de la victoria.

Algo similar puede decir Hugo Mallo, el dueño del lateral derecho de Balaídos desde 2009. El otro día, también contra el Sporting, entró en el top-25 de más partidos oficiales disputados con la elástica celeste. Y curiosamente, como Aspas, lo festejó con un gol, una suerte en la que no suele destacar.

A sus 25 años, el lateral tiene muy lejos los 533 partidos disputados por Manolo, pero gracias a su edad Mallo, con 229 partidos, podría alcanzar las primeras posiciones ocupadas con mitos como Atilano (391), Maté (367) o Vicente (351). Un poco más atrás, en la séptima y octava plaza histórica, están dos mitos del mejor Celta de la historia: Gustavo López (299) y Mostovoi (290).