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Skomina, orgulloso

"Un placer y un gran honor". Así es cómo describió el técnico esloveno sus sensaciones antes de dirigir la final de la Supercopa de la UEFA entre Chelsea y Atlético de Madrid.

Skomina, orgulloso
Skomina, orgulloso ©Bongarts

El árbitro esloveno Damir Skomina prosigue su excelente trayectoria como colegiado al ser el encargado de impartir justicia en la Supercopa de la UEFA del viernes entre Chelsea FC y Club Atlético de Madrid en el Stade Louis II de Mónaco, que vivirá su último episodio como escenario de este torneo.

Skomina, con Primoz Arhar y Matej Žunič como árbitros asistentes, Bojan Ul de cuarto árbitro y Matej Jug y Slavko Vinčič como árbitros asistentes adicionales, esperan al inicio del duelo para dar el pistoletazo de salida de la competición europea de clubes 2012/13.

El colegiado de 36 años de Koper, en la costa eslovena cerca de Italia, es internacional desde 2003. En sus inicios fue el cuarto árbitro oficial de dos finales de fútbol base, siendo la primera de ellas el Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA en 2003 en un duelo entre Portugal y España en Viseu y posteriormente la que decidió el torneo sub-19 en 2005 y que enfrentó en Belfast a Inglaterra y Francia.

Desde entonces, ha ido creciendo gradualmente, sumando méritos como la final del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA en 2007, varios duelos de la UEFA Champions League y encuentros de la UEFA Europa League, así como algunos envites de la fase final de la UEFA EURO 2012.

La pasada temporada, Skomina dirigió un partido del play-off de la UEFA Champions League, tres encuentros de la fase de grupos, un duelo de octavos de final y el choque de vuelta de los cuartos de final entre el Chelsea y el SL Benfica.

También oficializó dos encuentros de la UEFA Europa League, incluyendo el partido de vuelta de la semifinal entre el Valencia y el Atlético. Por otro lado, en la UEFA EURO 2012 arbitró los duelos de la fase de grupos entre Holanda y Dinamarca, y entre Suecia e Inglaterra. Ya en cuartos de final, dirigió el Alemania - Grecia.

"Esto es un placer y un gran honor para mí", dijo Skomina en UEFA.com después de ser anunciado que iba a ser el árbitro de la Supercopa de la UEFA. "Es uno de los puntos culminantes de mi carrera. Estoy muy orgulloso", añadió.

Skomina empezó a arbitrar en 1992 con 16 años. "En aquel momento jugaba al fútbol, pero unos problemas de salud supusieron que los médicos me recomendaran parar. Cuando cumplí los 22 años me dijeron que podía volver a jugar al fútbol, pero ya era demasiado tarde. ¡Seguí siendo árbitro!"

Skomina ha sido elegido por su lealtad al fútbol, y dice que no tiene objetivos concretos para ir escalando peldaños. Pero a pesar de ello, sus cualidades son evidentes y le ha llegado el reconocimiento internacional.

"Lo más importante para mí es estar en forma. Psicológicamente, es muy importante para mí estar concentrado, poder estar tranquilo los 90 minutos y tener la mente lista para tomar decisiones. Es importante para los árbitros controlar el partido en todo momento", dijo Skomina mientras se prepara para el partido.

Skomina y su equipo se preparará de forma normal para el choque de Mónaco. "Tratamos de estar todo lo tranquilos que podemos cuando entramos al vestuario. Ponemos música que nos gusta. Es esencial que nuestras mentes estén despejadas". Y es que la preparación mental es igual de importante a la hora de afrontar un partido.

La Supercopa de la UEFA es el último paso en la sobresaliente carrera de Damir Skomina, pero él mantiene los pies en el suelo. "Debo decir que solo voy año a año, no tengo proyectos a largo plazo. Solo trato de concentrarme para el próximo partido y no pensar mucho a largo plazo, porque ninguno sabemos lo qué nos puede pasar", concluyó.