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2013/14: Inglaterra se corona

Con la selección absoluta acostumbrada a caer en la tanda de penaltis, el combinado sub-17 mantuvo la calma y desde los once metros ganó a Holanda en la gran final.

Inglaterra disfruta de su victoria en el Ta' Qali National Stadium
Inglaterra disfruta de su victoria en el Ta' Qali National Stadium ©Domenic Aquilina

Inglaterra, y su entrenador John Peacock, levantaron el trofeo del Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA por segunda vez en cinco años.

Peacock llevó a Inglaterra a la gloria en Liechtenstein en 2010 y, en su octavo torneo al mando, volvió a saborear las mieles del éxito en Malta. El combinado inglés superó en la final a Holanda, que alcanzaba su cuarta final sub-17 en seis temporadas. Y aunque la jong oranje superó a Inglaterra en la fase de grupos, no pudo hacerlo en la gran final, donde perdió por 4-1 en los penaltis tras terminar los 80 minutos reglamentarios 1-1. Dominic Solanke y Jari Schuurmann marcaron los goles de la final, lo que les colocó con cuatro goles cada uno en la cabeza de la tabla de máximos goleadores.

Pese a fallar su lanzamiento en la tanda de penaltis, Calvin Verdonk marcó una pena máxima en la primera jornada, en la que Holanda remontó para ganar 3-2 a Turquía. Inglaterra también marcó tres veces en su primer partido, y dos de ellos los hizo Patrick Roberts en el 3-0 ante Malta. En la cercana isla de Gozo, en el Grupo B, Alemania se adelantó (con el que sería su único gol del torneo) pero acabó empatando a uno ante Suiza. Portugal derrotó a Escocia por 2-0.

El portero de Inglaterra Freddie Woodman, uno de los héroes de la tanda de penaltis de la final, ya había demostrado su calidad en la segunda jornada, al detener un lanzamiento de penalti de Enes Ünal cuando Inglaterra remontó para vencer a Turquía por 4-1. El partido después de ese fue otro duelo emocionante, y la selección anfitriona marcó dos goles pero acabó perdiendo por 5-2 frente a Holanda. Eso tuvo como consecuencia que Holanda e Inglaterra ya estaban clasificadas para semifinales con un partido de antelación. Portugal hizo lo mismo en el otro grupo tras su triunfo por 1-0 sobre Suiza.

Escocia inauguró su cuenta de puntos al derrotar por 1-0 a Alemania, y solo necesitaba un punto ante Suiza para asegurar su clasificación. Al final consiguió tres, ya que los dos jugadores que entraron en el descanso brillaron en la victoria por 3-1 ante los suizos. El equipo de Scot Gemmill podría haberse enfrentado a la vecina Inglaterra en las semifinales si la selección de Peacock no hubiera caído por 2-0 ante Holanda. Verdonk abrió el marcador con un excelente disparo e Inglaterra terminó finalmente en la segunda plaza del Grupo A.

Inglaterra sobrevivió a una gran primera parte de Portugal en semifinales para lograr el pase a la gran final, tomándose de esta forma la revancha del conjunto luso, ante el que perdió en el torneo de 2003 en esta misma ronda. En la otra semifinal, el conjunto de Maarten Stekelenburg tuvo menos trabajo ante Escocia, llevándose un cómodo triunfo por 5-0 para alcanzar el decisivo encuentro ante Inglaterra.

Aunque la perfecta asistencia de Steven Bergwijn permitió a Schuurman marcar el tanto del empate para Holanda, Inglaterra fue superior desde los once metros, con el equipo de Peacock alzándose con el trofeo.