La anfitriona Dinamarca cae en su estreno

Suiza demostró su potencial en el torneo gracias a un solitario tanto de Xherdan Shaqiri que derrotó a la anfitriona Dinamarca en el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA.

Shaqiri hizo la diferencia con una excelente acción individual en el minuto 48 del encuentro celebrado en Aalborg, lo que permite a los helvéticos colocarse con tres puntos en el Grupo A, los mismos que tiene Bielorrusia tras su victoria ante Islandia.

El talento presente en el terreno de juego salió pronto a la luz, ya que en los primeros compases tres internacionales absolutos de Suiza protagonizaron la primera ocasión clara del encuentro. Shaqiri recibió un pase de Admir Mehmedi y colocó el esférico a Innocent Emeghara, cuyo remate fue salvado por el portero local Mikkel Andersen.

Otro internacional absoluto, el jugador danés del AFC Ajax, Christian Eriksen, lideró a su equipo en los siguientes ataques, sobre todo cuando mandó fuera una ocasión desde dentro del área tras una pared de Nicki Bille Nielsen. En la siguiente oportunidad fue Shaqiri el que llevó el miedo a la grada local con un disparo desde fuera del área.

Eriksen, de 19 años, siguió con sus intentos en el carril izquierdo y en uno de ellos Bashkim Kadrii falló en su remate. A continuación y en el área contraria, Shaqiri, también de 19 años y jugador del FC Basel 1893, estuvo a pocos centímetros de estrenar el marcador.

Los jugadores locales lo intentaron de muchas maneras y con mucho ímpetu pero el combinado de Pierluigi Tami jamás le perdió la cara al encuentro. De esta forma, en los últimos compases del primer tiempo tanto Shaqiri como Bille Nielsen rozaron el tanto.

Minutos después de la reanudación, el equipo de Keld Bordinggaard se vio por detrás en el marcador en su estreno en el torneo (su primer encuentro de competición oficial en dos años). Shaqiri lideró el ataque suizo con una jugada en donde se escoró a la izquierda, desde donde saltó un disparo inapelable que batió a Andersen y se convirtió en el tanto de la victoria.

A partir de entonces la dura trayectoria de Suiza en la fase de clasificación se reveló crucial para defender el resultado con un esquema de 4-2-3-1. Incluso estuvo a punto de marcar el segundo con un intento de Emeghara que salvó Daniel Wass.

Delante de una multitud de 9.678 espectadores, los locales no bajaron los brazos. El capitán Andreas Bjelland llevó el peligro con un disparo enviado fuera por el portero suizo Yann Sommer, quien poco después fue exigido en un cabezazo de Bille Nielsen.

La resistencia danesa continuó, y Sommer volvió a intervenir para detener un nuevo remate de Wass a centro de Nicolai Boilesen. El suplente Henrik Dalsgaard fue el siguiente en intentarlo, pero nada pudo cambiar la victoria suiza.