Los checos sorprenden a Inglaterra

La República Checa realizó una impresionante remontada en los últimos minutos para lograr el pase a las semifinales y dejar fuera a la selección inglesa gracias a dos goles en los últimos minutos de los salidos en la segunda mitad Jan Chramosta y Tomáš Pekhart.

Inglaterra parecía cerca de su tercera presencia consecutiva en las semifinales del Europeo sub-21 cuando Danny Welbeck puso por delante al combinado británico con un gol de cabeza en el minuto 76, pero los checos no se rindieron y lograron empatar con un tanto de Chramosta a falta de dos minutos para el final. Este resultado ya clasificaba a la República Checa, pero Pekhart certificó la remontada con otro tanto en el tiempo añadido.

Los checos terminaron en la segunda plaza del Grupo B con seis puntos, uno menos que la líder España, y se enfrentarán a la campeona del Grupo A, Suiza, en Herning en la noche de este miércoles. Inglaterra, por su parte, se marcha a casa sin una sola victoria, después de que los checos se la arrebataran de las manos este domingo.

La derrota fue un duro castigo para una selección inglesa que había dominado el balón durante gran parte del partido, y pareció hacer méritos suficientes para ganar. Tras haber jugado pegado a la banda ante Ucrania, Daniel Sturridge volvió a una posición más centrada junto a Welbeck, y ambos amenazaron la portería rival desde muy pronto. Sturridge, el delantero más consistente de los ingleses en el torneo, logró anotar en el minuto ocho, pero el árbitro anuló su gol por fuera de juego. El propio delantero del Chelsea asistió después a Welbeck, que se encontró con una buena parada de Tomáš Vaclík.

En el área contraria, el seleccionador checo Jakub Dovalil había cambiado a su único punta, introduciendo a Libor Kozák en lugar del habitual Pekhart, después del fallido experimento con dos atacantes ante España. Su equipo sólo necesitaba un punto, pero después de un tranquilo comienzo, los checos pudieron ponerse con ventaja en el minuto 17 de no ser por una excelente parada de Frank Fielding tras una volea de Lukáš Mareček. Los checos dominaban en esta fase del partido, e Inglaterra tuvo la fortuna de que Marcel Gecov no lograra conectar un disparo tras un buen pase de Jan Lecjaks.

Sin embargo, fueron los ingleses los que terminaron mejor la segunda mitad, y los dos extremos alineados por Pearce estuvieron cerca de marcar. Primero Tom Cleverley, de vuelta al equipo tras perderse el encuentro ante Ucrania, estrelló un balón en el lateral de la red tras un centro de Ryan Bertrand. Y más tarde Scott Sinclair, muy activo en su primer encuentro como titular en el torneo, obligó a Vaclík a hacer una gran parada con los dedos.

Los jugadores de Bielorrusia estaban entre las 5.262 personas que acudieron al estadio en Viborg, pero ya al descanso parecía claro que su rival en la siguiente ronda no saldría de este partido, ya que España ganaba con claridad a Ucrania y tenía prácticamente certificada la primera plaza.

Los checos siguieron persiguiendo unirse a España en las semifinales, ya que Inglaterra no conseguía superar a la mejor defensa de la fase de clasificación. Pero a falta de 14 minutos para el final, los ingleses consiguieron su gol cuando Welbeck remató de cabeza al fondo de la portería un centro de Sturridge.

El propio Sturridge pudo hacer un segundo gol para los ingleses, pero su disparo lo detuvo Vaclík, y fueron los checos los que consiguieron anotar gracias a dos jugadores recién incorporados. Un pase raso de Gecov tocó ligeramente en Welbeck y cayó en los pies de Chramosta, que no falló ante el portero inglés. Los ingleses presionaron en el área contraria en busca de otro gol que les diera el pase, pero fueron de nuevo los checos quienes marcaron, cuando Chramosta irrumpió por la derecha y asistió a Peckhart para que este hiciera el definitivo 2-1.