"La victoria más dulce"

Después de cuatro años de espera, la seleccionadora de Alemania, Maren Meinart, calificó ésta como "la más dulce" de sus tres conquistas en el Campeonato de Europa Femenino Sub-19 de la UEFA. Su goleada por 1-8 (la mayor en una final de la competición) dejó a su homólogo Jarl Torske "avergonzado y humillado".

Maren Meinert, seleccionadora de Alemania
En la segunda parte trabajamos bien y logramos marcar casi en cada disparo a puerta, y fue algo bueno porque creamos muchas ocasiones en el paso, pero siempre esperábamos por un buen resultado que nunca llegaba. Algunas veces nos faltó suerte. Marcamos rápido en la segunda parte y entonces logramos tres tantos más en diez minutos.

Coloqué a Lena Lotzen al frente del ataque porque es una jugadora a la que le gusta estar por detrás de los defensas, y puse a Eunice Beckmann en la banda porque tiene un buen uno contra uno. Entonces les dijimos que cambiaran su posición de vez en cuando. Jennifer Cramer entró como lateral porque tiene una buena zurda, es rápida y creo que trabajó bien.

Esto sabe mejor que mi victoria en 2007 porque cuando comencé como entrenadora llevaba dos títulos seguidos y probablemente pensé que llegaría a la final todos los años. Entonces estuvimos cuatro años sin llegar a la final. Es muy importante para nosotras haber ganado el título de nuevo. Sabe mejor porque sé lo duro que ha sido el trabajo.

También quiero decir que estoy sentada aquí como seleccionadora pero mi ayudante Bettina Wiegmann hizo todo el trabajo durante el año tanto dentro como fuera del banquillo. Quiero darle las gracias por su duro trabajo. Realmente ella fue la entrenadora de este equipo este año y como un poco tímida ya está sentada en el autobús.

Jarl Torske, seleccionador de Noruega
Nos sentimos avergonzados y humillados. La primera parte fue aceptable pero la segunda fue terrible. No pudimos alcanzarlas. Fue la mejor Alemania y nosotros no pudimos mantener su ritmo y velocidad. Parecía que había más alemanas en el terreno de juego porque les dimos mucho espacio y no nos movimos lo suficientemente rápido. Fue una triste experiencia.

Esta vez no estuvimos tan cerca de empatar como en la derrota por 3-1 de la fase de grupos. Después del primer partido le comenté a Maren que merecían fanar, pero esperaba jugar mejor porque sentimos que habíamos mejorado a lo largo del torneo y estábamos con buen ánimo. Pero la segunda parte fue terrible para un entrenador, porque uno se siente impotente al sentir que todo iba mal. Venían a por nosotros una y otra vez.

Fue la mejor Alemania. Su habilidad, su técnica individual, su habilidad en el uno contra uno. Le doy todo el crédito.  Sentimos no haber hecho una mejor actuación, creemos que hemos echado a perder la final, pero será el domingo cuando pensemos las cosas.