Javi Rodríguez, contento a pesar de la derrota

El capitán de la selección española Javi Rodríguez se encontraba en un estado de ánimo optimista después de que su cuarta final de la Copa Mundial de Fútbol Sala de la FIFA terminará de la misma manera que la primera, con una derrota ante Brasil.

Cuatro finales, dos victorias
Una derrota por 4-3 en la tanda de penaltis en Río de Janeiro puso fin al reinado de España tras el empate a dos en el tiempo reglamentario. Rodríguez sufrió una derrota ante Brasil en 1996, en la final de Barcelona, pero marcó dos doble penaltis cuatro años más tarde para tomarse la revancha y que España venciera 4-3 al mismo rival en Guatemala. En 2004, repitió el triunfo, esta vez ante Italia. Rodríguez no pudo conseguir su tercer título, pero el tres veces ganador del Campeonato de Europa de Fútbol Sala de la UEFA, se mostraba optimista.

Premio
"Estoy triste porque perdimos, por supuesto, pero estoy feliz por haber jugado otra final. He disputado cuatro mundiales, jugado cuatro finales y ganado dos. Creo que debemos de estar orgullosos de haber llevado a Brasil a la tanda de penaltis. Es más cerca de lo que esperábamos que fuera, pero ambos equipos tenía mucho de respeto el uno del otro. Brasil sólo tenía que ganar hoy, supongo, porque siempre tiene una motivación extra cuando estás jugando frente de sus propios aficionados. Salimos e intentamos hacer nuestro propio juego, tratando de no correr detrás de ellos, aunque quizás podríamos haber tenido un poco más de mentalidad de ataque. A veces, sin embargo, sólo hay que adaptar las cosas a la manera en que ocurren. Creo que somos las dos mejores selecciones del mundo y lo hemos demostrado", comentaba Javi Rodríguez a uefa.com.

Pula, goleador
Mientras tanto, no había consolación para el delantero de Rusia Pula tras la derrota de su selección por 2-1 este sábado en el partido por el tercer puesto ante Italia, aunque finalizó como máximo goleador con 16 tantos. Es el primer jugador no brasileño que lo consigue desde Vic Hernans en el torneo inaugural de 1989. Falcão, que no marcó en la final, se queda a un tanto de Pula, y no es capaz de retener el título personal que ganó en 2004, aunque otra vez fue elegido Balón de Oro como jugador del campeonato.