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Bielorrusia sigue creciendo

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El fútbol en el país oriental se remonta a 1910, cuando el primer club del país, que se llamaba First Gymnasium Football Team, se formó en la ciudad de Gómel.

Bielorrusia celebra un gol marcado ante Escocia en 2005
Bielorrusia celebra un gol marcado ante Escocia en 2005 ©AFP

El fútbol en Bielorrusia se remonta a 1910, cuando el primer club del país, que se llamaba First Gymnasium Football Team, se formó en la ciudad sudoriental de Gómel. El juego pronto caló en la capital Minsk, y en los centros provinciales como Borisov y Mogilev, y como resultado se inauguró el campeonato bielorruso en 1922. Ese fue también el año en el que Bielorrusia se convirtió en parte de la URSS.

El FC Dinamo Minsk, que pronto será el club más importante de la nación, se estableció en 1923. El Dínamo comenzó a participar en el sistema del fútbol soviético en 1936, y la historia demuestra que fue el único equipo de Bielorrusia en ganar la Top League Soviética, en 1982. Ese éxito se produjo en una década de importantes logros por el equipo de Minsk, y también dejó un impacto en las competiciones de la UEFA, alcanzando los cuartos de final de la Copa de Europa (1983/84), Copa de la UEFA (1984/85) y Recopa de Europa (1987/88).

La fecha de fundación de la Federación de Fútbol de Bielorrusia (BFF o Belorusskaja Federacija Futbola) fue del 21 noviembre de 1989, aunque no fue hasta la disolución de la Unión Soviética en 1991 cuando comenzó el desarrollo del fútbol independiente del país. La nueva federación se ganó el reconocimiento internacional cuando fue admitida en la FIFA el 3 de julio de 1992, antes de convertirse en un miembro de la UEFA el 20 de junio de 1993.

El fútbol está consolidado ahora como uno de los deportes más populares de Bielorrusia, y ocupa un lugar importante en el programa de educación física de la nación. Más de 25.000 personas están involucradas en el fútbol, una cifra que incluye cerca de 840 entrenadores profesionales que gestionan el proceso de formación docente. La infraestructura futbolística también cuenta con 200 estadios, el mayor de los cuales es el estadio metropolitano del Dinamo Minsk, con una capacidad de 40 000 espectadores. También hay 1.700 campos de fútbol. Más de 1.000 árbitros están afiliados activamente a la BFF. La liga profesional, por su parte, cuenta con tres categorías: la Premier League cuenta con doce equipos, la segunda división con 16 y la tercera con 18. La temporada comienza en primavera y termina en otoño.

Tras el colapso de la URSS, el Dinamo Minsk emergió como la fuerza interna dominante, ganando cinco títulos consecutivos de la Liga Premier. Sin embargo, entre 1995 y 2006, el campeonato se lo llevó un club diferente cada temporada, con FC Dnepr Mogilev - Transmash, FC BATE Borisov, FC Slavia- Mozyr, FC Belshina Bobruisk, FC Gomel y FC Shakhtyor Soligorsk saliendo campeones. Entonces apareció el BATE Borisov, que se hizo con ocho títulos consecutivos y apareció en la fase de grupos de la UEFA Champions League en 2008. Después de eso, ha jugado otras dos veces en la máxima competición continental.  

La selección nacional hizo su debut oficial en Minsk el 28 de octubre en 1992: fue un 1-1 ante otra ex república soviética como Ucrania. A la causa de la nueva selección se unió Eduard Malofeev, que fue miembro de la selección de la URSS que quedó cuarta en la Copa Mundial de la FIFA de 1966, y entrenador del Dínamo de Minsk que ganó la liga soviética en 1982. Dirigió el progreso durante los primeros años del a década de los 2000 antes de que el alemán Bernd Stange se hiciera cargo del combinado bielorruso en los últimos diez años.

Bielorrusia no logró tener éxito en las fases de clasificación para los Mundiales de 1994, 1998, 2006, 2010 y 2014, y para la cita de 2002 en Corea y Japón cayó en la repesca. Sus mejores actuaciones han llegado en fases de clasificación para el Campeonato de Europa de la UEFA, donde logró derrotar a Holanda en la EURO’ 96 y donde sacó cuatro puntos ante Francia en la campaña de 2012. Además empató dos veces contra Italia y una con Dinamarca en su camino hacia la UEFA EURO 2000.

Su primer trofeo a nivel de selecciones llegó en 2002 cuando Bielorrusia ganó un torneo en Moscú en el que participaban la República Federal de Yugoslavia, Ucrania y Rusia. Esa victoria permitió avances dentro y fuera del campo. No solo la BFF logró dar un importante empujón a todas las selecciones de todas las categorías, sino que además la comunidad futbolística de Bielorrusia se dio cuenta de la necesidad de adaptarse a las necesidades del fútbol moderno. Dos ejemplos notables son la celebración en Bielorrusia de la fase final del Campeonato de Europa Femenino Sub-19 de la UEFA en 2009 y las semifinales alcanzadas dos años después en el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA de Dinamarca.

La selección nacional hizo su debut oficial en Minsk el 28 de octubre en 1992: fue un 1-1 ante otra ex república soviética como Ucrania. A la causa de la nueva selección se unió Eduard Malofeev, que fue miembro de la selección de la URSS que quedó cuarta en la Copa Mundial de la FIFA de 1966, y entrenador del Dínamo de Minsk que ganó la liga soviética en 1982. Dirigió el progreso durante los primeros años del a década de los 2000 antes de que el alemán Bernd Stange se hiciera cargo del combinado bielorruso en los últimos diez años.

Bielorrusia no logró tener éxito en las fases de clasificación para los Mundiales de 1994, 1998, 2006, 2010 y 2014, y para la cita de 2002 en Corea y Japón cayó en la repesca. Sus mejores actuaciones han llegado en fases de clasificación para el Campeonato de Europa de la UEFA, donde logró derrotar a Holanda en la EURO' 96 y donde sacó cuatro puntos ante Francia en la campaña de 2012. Además empató dos veces contra Italia y una con Dinamarca en su camino hacia la UEFA EURO 2000.

Su primer trofeo a nivel de selecciones llegó en 2002 cuando Bielorrusia ganó un torneo en Moscú en el que participaban la República Federal de Yugoslavia, Ucrania y Rusia. Esa victoria permitió avances dentro y fuera del campo. No solo la BFF logró dar un importante empujón a todas las selecciones de todas las categorías, sino que además la comunidad futbolística de Bielorrusia se dio cuenta de la necesidad de adaptarse a las necesidades del fútbol moderno. Dos ejemplos notables son la celebración en Bielorrusia de la fase final del Campeonato de Europa Femenino Sub-19 de la UEFA en 2009 y las semifinales alcanzadas dos años después en el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA de Dinamarca.

Bielorrusia albergó orgullosamente otro torneo europeo en 2016: la fase final del Campeonato de Europa Femenino Sub-17 de la UEFA.