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Los checos mantienen su gran tradición

Después de la pacífica desintegración de Checoslovaquia en dos nuevas naciones en 1993, la República Checa y Eslovaquia, el primer estado se ha ido labrando una gran reputación en el fútbol europeo.

Desfile de Checoslovaquia con el trofeo después de derrotar a Alemania Occidental en la final de 1976
Desfile de Checoslovaquia con el trofeo después de derrotar a Alemania Occidental en la final de 1976 ©empics

Después de la pacífica desintegración de Checoslovaquia en dos nuevas naciones, la República Checa y Eslovaquia en 1993, el primer estado se ha ido labrando una gran reputación en el fútbol europeo. Subcampeones en la EURO'96, y vencedores del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA en 2002, los checos han creado excelentes futbolistas que compiten por toda Europa, manteniendo la impresionante línea de jugadores que han representado a su país con distinción.

Las tierras checas fueron parte del Imperio Austro-Húngaro cuando el fútbol se introdujo en esta región en el siglo XIX. Praga acogió este deporte floreciente, y en 1892 fue fundado el primer club de fútbol: el SK Slavia Praha. El Královské Vinohrady, o los "Reyes de Vineyard", pasó a llamarse, un año después en 1894, el AC Sparta Praha, naciendo así el gran rival del Slavia. El primer derbi de la capital se jugó en 1896 y durante el cambio de siglo, el fútbol en el país prosperó. En 1901, de la unión de trece clubes se formó la Federación de Fútbol Checa (actualmente la Federación de Fútbol de la República Checa - FAČR), que pasó a ser miembro de la FIFA, máximo organismo del fútbol mundial, seis años más tarde.

Praga fue una de las ciudades que se alzó en contra del Imperio Austro Húngaro, y en 1918 fue testigo de la creación de la República Checoslovaca, un estado único formado por dos repúblicas iguales. Nada cambió en el fútbol, el Sparta ganó el primer campeonato en 1912, y junto al Slavia continuó dominando. Se creó una competición internacional para los equipos de Europa Central, la Copa Mitrota, en 1927, y el Sparta fue el primer campeón.

Estos triunfos fueron indicativo de la fuerza del emergente fútbol checoslovaco, tanto a nivel nacional como internacional. El equipo nacional alcanzó la final de los Juegos Olímpicos de 1920 en Antwerp, perdiendo por 2-0 contra Bélgica, pero no participó en la primera Copa del Mundo FIFA de Uruguay en 1930. Sin embargo, los checoslovacos destacaron en el torneo de 1934 celebrado en Italia, a pesar de perder la final por 2-1 contra los anfitriones en el tiempo añadido. El mundo contempló la existencia de talentos como el portero František Plánička y los delanteros Antonín Puč y Oldřich Nejedlý, máximo goleador del Mundial.

Los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial crearon un nuevo orden político, y con ello el equipo del ejército, el Dukla Praha, tomó el control de la competición nacional, siendo el Slavia el más perjudicado. Los checoslovacos se unieron y acabaron terceros en la Campeonato de Europa de la UEFA de 1960. Una generación de oro de jugadores liderados por el Futbolista Europeo del Año 1962, Josef Masopust, y que incluía a Svatopluk Pluskal, Ladislav Novák, Viliam Schrojf y Ján Popluhár, llegarían aún más lejos en la Copa Mundial de 1962 aunque perdieron la final con Brasil por 3-1 en Chile.

En 1976, la fluidez del fútbol de los checoslovacos finalmente obtuvo su recompensa cuando vencieron a Alemania Federal por 5-3 en los penaltis, un triunfo que les permitió ganar el Europeo después de empatar a dos en Belgrado. Ivo Viktor ocupaba la portería, Anton Ondruš y Ján Pivarník brillaban en defensa, y un trío de medio campo formado por Jozef Móder, Karol Dobiaš y Antonín Panenka se asociaba con los delanteros, Zdeněk Nehoda y Marián Masný.

Aunque Checosovaquia fracasó defendiendo su corona en 1980, al terminar tercera, consiguieron pronto el oro en los Juegos Olímpicos de Moscú, dieciséis años después de lograr la medalla de plata en Tokio. Posteriormente, Checoslovaquia dejó de existir y, el 1 de enero de 1993, nacieron dos estados independientes, la República Checa y Eslovaquia. Tres años después, los checos sorprendieron a todo el mundo, incluidos ellos mismos, alcanzando la final de la EURO '96, en donde cayeron con un gol de oro contra Alemania en Wembley. Aquel equipo estaba formado por talentos como Karel Poborský, Vladimír Šmicer. Patrik Berger y  Pavel Nedvěd, jugadores que se marcharían a jugar al extranjero.

Si el nuevo estado fue un notable ausente en las Copa Mundiales hasta 2006 esa desilusión fue subsanada por la actuación de los jóvenes internacionales que ganaron el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA en Suiza. Algunos de los miembros de ese equipo, como Petr Čech y el delantero Milan Baroš pasaron a ser convocados por la selección absoluta que fue semifinalista en la UEFA EURO 2004 y posteriormente debutó en la Copa Mundial de Alemania. Dos hombres resultaron claves en el panorama de la selección, el delantero centro Jan Koller (máximo goleador de la historia de la República Checa con 55 tantos) y el centrocampista Nedvěd, elegido Mejor Jugador Europeo del Año en 2003.

La buena línea pareció tener continuidad, ello lo atestigua la medalla de plata obtenida por los checos en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA celebrada en Canadá en 2007 y la quinta clasificación consecutiva para el Campeonato de Europa de la UEFA, con la selección de Michal Bílek llegando a los cuartos de final de la edición 2012 en Polonia y Ucrania. Este progreso se ha reflejado en que la federación checa acogió la Supercopa de la UEFA de 2013 en Praga y que acogerá la fase final del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA en Olomuc, Praga y Uherske Hradiste.

Los checos también se clasificaron para la fase final de la UEFA EURO 2016 en Francia, manteniendo su récord de participación en cada ronda final de la EURO desde la independencia en 1993.

Además, el fútbol femenino está siendo cuidadosamente nutrido, y la celebración por parte de la República Checa de la ronda final del Campeonato de Europa Femenino Sub-17 de la UEFA de 2017 se considera un gran paso hacia adelante para el país en este sector del juego.