El optimismo abunda en Grecia

La Federación Griega de Fútbol (EPO) fue fundada en 1926. Aunque el fútbol en Grecia es tremendamente popular desde la última década del siglo XIX ya que el equipo ateniense del Panionios GSS fue fundado en 1890. Pero la EPO no fue creada hasta mucho más tarde. La razón fue que los clubes grandes estaban empezando a expandirse en sus actividades y querían jugar unos contra otros a nivel nacional.

La fundación de la EPO jugó un papel catalizador en el desarrollo de este deporte en Grecia. La federación necesitó un solo año para convertirse en miembro de la FIFA, y al mismo tiempo, el campeonato de la primera división se hizo realidad. Sin embargo, como en cualquier otro sitio de Europa, las competiciones nacionales tuvieron que detenerse a causa de la II Guerra Mundial, aunque después del conflicto, el fútbol fue de nuevo una de las mayores prioridades de la gente. Sólo hizo falta un breve periodo de acoplamiento antes de que el fútbol recuperara su lugar prominente en Grecia.

La EPO fue uno de los miembros fundadores de la UEFA en 1954. Con lo que implica para el máximo organismo del fútbol europeo y para sus normas, la EPO ha intentado siempre colaborar con el propósito de desarrollar el deporte, no sólo en Grecia, sino en todo el continente. Ya en la segunda década del siglo XXI, tiene más de 5.773 equipos. La mayor parte de ellos son amateurs y 3.700 de esos equipos participan en campeonatos oficiales en distintos niveles y edades. En los últimos años todo ha cambiado rápidamente y la mayoría de los estadios del país se han modernizado para ajustarse a las exigencias de la UEFA.

Las competiciones profesionales incluyen tres categorías: la Super League, la División B y la División C. La división amateur D también se disputa por todo el territorio nacional, pero aquí hay una ley de obligatorio cumplimiento para los equipos, deben tener al menos cuatro futbolistas de menos de 20 años. Ésto se hace con la intención de darles a los jóvenes la posibilidad de mejorar. Los equipos de la División C deben alinear como mínimo a dos futbolistas de menos de 21 años. La Copa nacional, en la que sólo participan equipos profesionales, se juega a partido único en las cuatro primeras rondas y en caso de empate se recurre a la prórroga y si fuera necesario, a la tanda de penaltis. En la ronda de octavos de final se utiliza el partido de desempate en caso de que sea necesario. Los cuartos de final y las semifinales se disputan a doble enfrentamiento.

Los clubes griegos, con el Olympiacos FC y el Panathinaikos FC a la cabeza, han participado continuamente en la UEFA Champions League y en la Copa de la UEFA/ UEFA Europa League en los últimos años. El Panathinaikos alcanzó la final de la Recopa de Europa en 1971, pero perdió ante el AFC Ajax, aunque llegó en otras dos ocasiones a las semifinales (1984/85 y 1995/96). El AEK Athens FC, Olympiacos CFP, Panionios y Larissa FC han participado también con distinción en las competiciones de clubes de la UEFA.

Sin duda, el triunfo de Grecia en la UEFA EURO 2004 en Portugal representa el punto cumbre en la historia del fútbol del país y representa un motivo de orgullo para toda la nación. La selección de Otto Rehhagel se impuso a la anfitriona, Portugal, gracias a un solitario tanto de Angelos Charisteas en la final disputada en Lisboa. Incluyendo la Copa Mundial de la FIFA de 2010 y la UEFA EURO 2012, donde los jugadores de Fernando Santos llegaron a cuartos de final en el último torneo continental. En total, Grecia ha estado en seis fases finales, en dos Mundiales y en cuatro ediciones del Campeonato de Europa de la UEFA, incluyendo las tres últimas.

El equipo sub-21 está considerado como el orgullo del fútbol griego. Han disputado dos fases finales del campeonato europeo sub-21, en 1988 y 1998, y siempre ha sido uno de los equipos más respetados del continente a este nivel. La sub-19 llegó a la final del Campeonato de Europa de 2007, cayendo derrotada ante España. El fútbol femenino y el fútbol sala también han experimentado un rápido crecimiento en los últimos años y el progreso de las selecciones nacionales griegas abre un hueco para el optimismo y la esperanza.