Soldado y los cambios, claves

Muy sufrida y trabajada. Así se puede resumir la victoria de España por 0-1 ante Georgia en su primer partido dentro del Grupo I de clasificación para la fase final de la Copa Mundial de la FIFA 2014.

Vicente del Bosque, seleccionador español, alineó al mismo once que el 1 de junio en Kiev ante Italia conquistó la UEFA EURO 2012 a excepción de la entrada de Roberto Soldado por Cesc Fàbregas. Por su parte, el homólogo de Del Bosque en Georgia, Temuri Ketsbaia, afrontó el choque con las ideas claras. Esperar a España en su área y salir a la contra.

Así, el primer tiempo fue un monólogo de la selección española en toda regla. De hecho, el capitán español, Iker Casillas, fue durante la primera mitad un espectador más junto con la ferviente afición georgiana que pobló las gradas del espectacular Boris Paichadze National Stadium de Tiflis. La primera acción de la bicampeona de Europa fue en el minuto diez cuando un remate de cabeza de Sergio Ramos tras un córner ejecutado por Xavi Hernández fue detenido por el portero local Giorgi Loria.

Sobrepasado el ecuador del primer acto, España disfrutó de una gran oportunidad con el lanzamiento desde fuera del área de David Silva y que repelió el palo izquierdo de la portería de Georgia. A pesar de estas ocasiones, los chicos de Del Bosque movían el cuero de un lado a otro sin encontrar la fórmula de superar a una poblada defensa local. Y es que los georgianos defendían con diez hombres.

Antes del descanso, el combinado nacional disfrutó de tres ocasiones seguidas. Y en todas ellas, se interpuso la figura de Loria, que iba camino de convertirse en el hombre del partido. Primero envió a córner un tiro de Xavi desde lejos, segundo salvó un mano a mano ante Soldado y tercero despejó a córner un lanzamiento de Andrés Iniesta. A la actual campeona del Mundo se le atragantaba el choque en los primeros 45 minutos.

La segunda parte fue un calco al primer periodo, pero con una notable diferencia. Georgia parecía más atrevida. España tenía el balón y los locales eran rápidos a la contra. Así, en una jugada aislada en el minuto 54, pudo saltar la sorpresa, cuando el defensa Aleksandr Amisulashvili remató desde dentro del área al palo derecho de Casillas. Como sucede en estos casos, la suerte estuvo de lado del equipo campeón.

Tras ello, Del Bosque retiró en poco tiempo a Sergio Busquets y a David Silva, dando entrada a Pedro Rodríguez y a Santi Cazorla, respectivamente. El técnico español sacaba a dos de sus jugadores más en forma con idea de aprontar rapidez al juego visitante. Mientras, en el 72' Georgia perdió por lesión a su mejor jugador, el portero Loria, que fue sustituido por Roin Kvaskhvadze.

A pesar de los cambios, España continuó sin encontrar los espacios y el partido parecía abocado a un 0-0 que se antojaba histórico para Georgia. Sin embargo, a cuatro minutos del final la selección nacional encontró su premio a su esfuerzo y perseverancia. Y el gol nació de las botas de dos jugadores que fueron suplentes. Pedro pasó a Cesc Fàbregas y éste centró a Soldado, que desde dentro del área y libre de marca batió a Kvaskhvadze. Gol balsámico para España y tanto número cuatro para el delantero del Valencia CF en seis encuentros como internacional.

El 0-1 hizo que los georgianos intentaron el empate ante un combinado nacional que terminó sufriendo para mantener una victoria que le da sus tres primeros puntos e iguala a Georgia, que en su primer encuentro el viernes derrotó a Bielorrusia. El próximo partido de España, que acumula 21 choques oficiales seguidos sin perder, es el 12 de octubre ante los bielorrusos, mientras que el mismo día el equipo de Ketsbaia se medirá a Finlandia.