Kobiashvili se retira

No es la forma ideal para decir adiós pero la derrota del Hertha BSC Berlin por 0-4 ante el Borussia Dormtund el sábado puso fin a la carrera de 15 años en la Bundesliga de Levan Kobiashvili.

"Una etapa de mi vida ha terminado y ahora hay otra nueva por empezar. Las emociones están a flor de piel. Nunca olvidaré la calidez y la gratitud que sentí durante el partido", apuntó el jugador de 36 años a UEFA.com después de recibir una ovación en el Olympiastadion en su último encuentro como jugador.

El que fuera futbolista del FC Metalurgi Rustavi (ahora FC Olimpi Rustavi), el FC Dinamo Tbilisi, el FC Alania Vladikavkaz, el SC Freiburg y el FC Schalke 04 tiene previsto quedarse un tiempo más en el Hertha, con el club al que representa desde 2010 tratando de buscarle un puesto entre bastidores. "Pertenezco al fútbol. Esto es en lo que soy bueno y quiero continuar haciendo algo en lo que soy bueno", apuntó Kobiashvili.

Un cargo que quizás no haga honor a todos sus logros. Kobiashvili ganó muchos títulos con el Dínamo en los años 90 y marcó un sorprendente 'hat-trick' con el Schalke en la UEFA Champions League, ante el PSV Eindhoven, aunque el único trofeo que ganó en Alemania fue la Copa de la Liga en la temporada 2004/05. Sin embargo, la lealtad cuenta más que los trofeos, se quedó en el Friburgo y en el Hertha cuando los equipos descendieron.

"Un trato es un trato pero las relaciones personales son más importantes. Por ejemplo, cuando me marché del Schalke para irme a Berlín en invierno de 2010 firmé un acuerdo de seis años. Desde el principio estaba bastante claro que sería muy complicado evitar el descenso pero lo intentamos. Cuando bajamos podría haberme ido pero creía que tenía el deber de seguir en el Hertha y ayudar a que el equipo ascendiera de nuevo", apuntó el Jugador del Año en Georgia en el 2000 y en 2005.

"Conozco a mucha gente a la que abuchean cuando juega ante sus ex equipo. En mi caso, siempre era muy bien recibido, eso es más importante que cualquier trofeo. Sí, mi carrera podría haber sido más exitosa, hubo interés por parte de grandes clubes, pero no me arrepiento de mis decisiones. Otros quizás hubiesen preferido cambiar de club cinco o seis veces pero no es mi caso. Cuando me sentía respetado seguía trabajando y no pensaba en otra cosa", explicó Kobiashvili.

Esa lealtad quizás explicaría porque sólo otro jugador extranjero, el peruano del FC Bayern München Claudio Pizarro, ha disputado más partidos en la Bundesliga que Kobiashvili. "Aquí las condiciones son muy buenas, hay un gran interés por todo lo que haces y te sientes respetado por mucha gente. No se puede comparar con ningún otro sitio", añadió el georgiano.  

A partir de ahora, Kobiashvili buscará emoción en otra parte ya que desde pequeño siempre ha querido ser marinero, un sueño al que quizás pueda dedicarse ahora después de aprender el oficio: "He aprobado los exámenes y tengo dos licencias por lo que puedo navegar. Pero no creo que se pueda comparar con ser capitán de un equipo o ser entrenador ya que en el mar no tienes margen de error. Las vidas de todos dependen de tus acciones". Dada su fiabilidad como jugador, es una responsabilidad de lo más natural para Kobiashvili.