"No somos los mismos que en el 96"

Con su cabellera, su incansable esfuerzo y los goles desde el medio campo, Petr Jiráček fácilmente podría ser presentado como el sucesor natural de Pavel Nedvěd, jugador que la República Checa lleva buscando desde que el versátil centrocampista se retiró en 2006.

Las similitudes no terminan ahí. Nedvěd era un desconocido cuando llegó a Inglaterra para la EURO '96, pero terminó el torneo brillando después de que los checos sorprendieran llegando a la final. Jiráček está en una posición similar 16 años después, y sus dos goles en la fase de grupos, entre ellos el de la victoria frente a Polonia para llevar a su país a un lugar en cuartos de final le han empujado a la fama. Con los checos alcanzando los cuartos de final este año, ya hay recuerdos de cuando Nedved y compañía sorprendieron a Europa antes de posteriormente progresar a las semifinales de la UEFA EURO 2004, lo cual ya ha sido evocado. Jiráček, sin embargo, rechaza cualquier paralelismo entre esa época y la actual cosecha de talento en el combinado checo.

"Ellos siguen comparándonos, pero creo que es una tontería hacerlo. Posteriormente, el equipo era casi el mejor equipo de Europa y lo demostró en cada partido, así como en los torneos. Tal vez estamos un poco bajo la presión de ese punto de vista, ya que el equipo checo tuvo su nombre y ahora la gente espera de nosotros que siempre lleguemos a las finales. Así, tal vez estamos en un poco de desventaja. Pero estamos tratando de lograr el mismo éxito, y el objetivo es lograrlo", comentó el jugador del VfL Wolfsburg a UEFA.com".

Aunque Jiráček pueda haberlo sugerido, hay una calidad en el equipo de Michal Bílek que se puede comparar con sus predecesores más ilustres: el trabajo en equipo. Jugadores como Nedvěd, Karel Poborsky y Vladimír Šmicer pusieron su talento individual para la consecución de victorias, al igual que estrellas como Tomáš Rosický y el delantero Milan Baroš han hecho en Polonia y Ucrania.

"Creo que esta ha sido una característica nuestra desde hace algunos años. Nuestro equipo no está formado por individualidades. Nuestra fuerza es la ética del equipo, algo que todos deben adherirse. Creo que uno lo puede ver en cada partido que jugamos, y que es nuestro principal activo", destacó Jiráček, que además intentó explicar la buena imagen de la República Checa en la EURO. "Tal vez nos las arreglamos para prepararse bien para estos torneos, y aunque, la mayor parte del tiempo, somos lo opuesto al favorito, somos capaces de dar la sorpresa".

La República Checa ha llegado a su quinta fase final de la EURO consecutiva. Nadie pensaba que sería capaz de llegar a cuartos después de la derrota por 4-1 ante Rusia en el debut en el Grupo A. Aun así, el tanto inicial de Jiráček ante Grecia fue la plataforma a una revitalizante victoria por 2-1 antes de que el centrocampista volviera a dejar su sello ante la co-anfitriona Polonia.

"No estoy diciendo que no me gustaría ganar el torneo, creemos que podemos, por eso estamos aquí y, por supuesto, queremos llegar lo más lejos posible", dijo Jiráček, que es consciente de su equipo volverá a ser elegido como no favorito cuando se enfrente a Portugal el jueves en el Estadio Nacional de Varsovia: "Será un partido complicado, igual que todos en este Campeonato de Europa. Portugal es una de las favoritas, tienen grandes jugadores, pero saldrá al encuentro con humildad. Intentaremos hacerlo bien y poner nuestro esfuerzo".