La victoria desata la fiesta griega

En lo que se ha convertido en un ritual que se celebra dos veces por semana, cada vez que Grecia derrota a un rival más poderoso, la capital, Atenas, así como las ciudades, los pueblos y las islas de un país de diez millones de habitantes se iluminaron de fuegos artificiales y se llenaron de ruido y bailes tras la victoria del equipo nacional en la semifinal de la UEFA EURO 2004™ contra la República Checa la pasada noche.

Grandes celebraciones
Con cada triunfo, las celebraciones se hacían más grandes, más ruidosas y más exuberantes. Grecia, que nunca había ganado un partido en una fase final de un campeonato antes de la EURO 2004™, jugará la final el domingo contra los anfitriones portugueses en el Estádio da Luz después de que Traianos Dellas lograra el gol de plata con un cabezazo en el tiempo añadido del primer tiempo de la prórroga. Una hora después de que acabara el partido en Oporto, más de 100.000 personas acudieron a la plaza Omonia de Atenas, donde se había instalado un pantalla gigante.

Alegría chipriota
El primer ministro griego, Kostas Karamanlis, anunció que iría a Lisboa para ver la final. “Salid todos a las calles para celebrarlo. Es nuestro momento”, animaban por la radio los locutores. Las celebraciones llegaron más allá de las fronteras de Grecia, a toda la comunidad de griegos emigrantes, una de las más grandes del mundo. En la parte griega de la dividida isla de Chipre, los chipriotas celebraron la victoria como si fuera propia.

Locura en Berlín
Cerca de 4.000 aficionados griegos, que se reunieron frente a una pantalla gigante de televisión en el centro de Berlín, estallaron de alegría cuando Grecia marcó el gol. “Esto no es Atenas, es Berlín”, aseguró Johannes Kerner, comentarista de la televisión alemana, al convertirse la plaza en un mar de banderas griegas. Una encuesta hecha por la televisión alemana reflejó que un 23% de la población quiere que el seleccionador de Grecia, Otto Rehhagel, conocido como “El Rey Otto”, sea el nuevo seleccionador de Alemania.

Tráfico parado
En Australia, miles de seguidores griegos celebraron la victoria de su país parando el tráfico en las zonas residenciales del centro de Leichardt y Enmore en Sydney esta mañana. En Melbourne, los aficionados lloraron de felicidad y encendieron bengalas en las calles de la ciudad.