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Grecia vive un cuento de hadas

La euforia y la decepción fueron la cara y la cruz del día en los periódicos griegos y checos tras la semifinal de anoche en Oporto.

El cuento de hadas de Grecia continúa tras la victoria anoche por 1-0 ante una cariacontecida República Checa que les dio el pase a la final de la UEFA EURO 2004™, que tendrá lugar el domingo contra Portugal. La emoción total fue casi imposible de reflejar para los periódicos de los respectivos países.

En la final. Grecia está en la final. ¡Grecia está en la final de la EURO! ¡Estamos escribiendo esto y no nos lo podemos creer! Estamos escribiendo y tenemos que hacer una pausa para asimilarlo. Nada nos puede detener ahora. Todo parece un sueño. Sucedió en el último minuto del primer tiempo de la prórroga, cuando Grecia botó un córner. Vassilios Tsiartas envió el balón suavemente hacia la defensa checa para que descansara sobre la cabeza del “coloso” Traianos Dellas. Los griegos en el extranjero lo celebran en las calles. Vamos de camino hacia el trofeo. (Ethnos)

Increíble, pero estamos en al final. Grecia está en la final de la EURO. No es mentira, ¡es cierto! Los hombres de Otto una vez más nos hacen sentir orgullosos. Gracias a un cabezazo de Traianos Dellas en el minuto 105, Grecia derrotó a la República Checa por 1-0. ¡Oh Dios, lo que estamos viviendo! ¡Portugal, anfitriona, nos queríais, pues ahora nos tenéis! Nadie durmió anoche. Todo el país lo estaba celebrando en las calles. (Sportime)

¡Duele! Las esperanzas han muerto y las oraciones no han sido escuchadas. Un cruel, inimaginable y extraño final. Después de todo lo que los guerreros de la República Checa habían hecho en Portugal, la medalla de bronce es un premio pequeño, muy pequeño... Las cosas se estropearon cuando Pavel Nedved tuvo que abandonar el campo lesionado y los delanteros perdieron su buena suerte. Los griegos dominaron en la prórroga y el cabezazo de Dellas nos hundió. (Blesk)

Es una cruel ironía que el equipo checo perdiera al conceder su primer gol en su saque de esquina en los últimos tres años. Sus resistentes rivales se encerraron atrás mientras Baroš estaba marcado por varios jugadores y no pudo marcar en un partido por primera vez desde que comenzó el campeonato. Poborský no jugará su partido número 100 el domingo y Nedved se ha quedado sin su sueño. Su última Eurocopa ha terminado. Sin este sueño los jugadores se quedaron con lágrimas en los ojos. (MfDnes)

Treinta partidos después, los dos equipos que inauguraron el torneo se enfrentarán en la final. En el primer partido del campeonato el resultado fue una sorpresa para todo el mundo, con el equipo anfitrión perdiendo ante una defensiva Grecia. Pero el domingo Portugal se encontrará con un equipo distinto tras las victorias sobre Francia y la República Checa. Puede que estemos más motivados, pero ellos también lo están. Portugal debe tener cuidado con un equipo heleno que ha alcanzado la final tras marcar el gol del triunfo en el último minuto del primer tiempo de la prorroga, contando de nuevo con la ayuda de los dioses griegos. (A Bola)