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1993: La 'azurra', en los puestos de honor

En el campeonato de 1993, se vio a Italia por primera vez en la final, aunque la campeona volvió a ser una vieja conocida: Noruega.

Tras su triunfo en 1993, Noruega ganó la Copa del Mundo en 1995.
Tras su triunfo en 1993, Noruega ganó la Copa del Mundo en 1995. ©Bongarts

La fuerza del fútbol europeo se plasmó con la presencia de tres selecciones de dicho continente en las semifinales de la primera Copa Mundial Femenina de la FIFA en 1991, y se acentuó con la cifra récord de 23 países, que participaron en el Campeonato de Europa Femenino de la UEFA en 1993.

Esta vez no hubo segundas oportunidades en la fase de clasificación, ya que sólo las ocho campeonas de grupo pasaban a la siguiente fase. De nuevo, los equipos punteros se clasificaron: Noruega, Dinamarca, Inglaterra y Suecia. Noruega y Suecia registraron un parcial de victorias de 10-0.

En el Grupo 5, Holanda no pudo derrotar a Rumanía en casa ni fuera pero se aprovechó de sus resultados contra Grecia. Italia también superó a Checoslovaquia en el Grupo 7, mientras que la Comunidad de Estados Independientes (antigua Unión Soviética) se aseguró el primer puesto por encima de Hungría.

Alemania, que consiguió el triunfo como Alemania Federal en 1991, llegó a los cuartos de final por un camino diferente tras haber sido emparejada con Yugoslavia. Las yugoslavas se vieron forzadas a retirarse tras perder su partido de casa en Sofía, Bulgaria, por 3-0, debido al comienzo de la guerra civil, dejando pendiente el partido de vuelta.

Alemania, Noruega, Dinamarca e Italia habían llegado a los cuartos de final dos años antes, y tenían entonces una experiencia muy valiosa. Las campeonas ganaron por 0-7 en Moscú y luego empataron a cero en casa, mientras que la subcampeona de 1991, Noruega, consiguió dos victorias por 3-0 contra Holanda. Inglaterra perdió por 3-2 en Italia y luego por 0-3 en casa, mientras que Dinamarca ganó por 1-2 en Suecia y empató a uno en casa.

Las semifinales y la final se organizaron en Italia. Entonces, la selección anfitriona fue emparejada contra la campeona. Los estadísticas no eran buenas para la azurra, que había perdido todas sus semifinales, incluida las dos últimas con las alemanas, y estuvo a punto de ser eliminada cuando Heidi Mohr, heroína de Alemania, dio a su país la ventaja en el minuto 57, en Rimini.

Pero siete minutos después, Carolina Morace, la mejor jugadora de Italia, empató y llevó la eliminatoria a la prórroga. La expulsión de Jutta Nardenbach parecía que le daría la iniciativa a Italia, pero como en 1989, los penaltis fueron decisivos. Las italianas ganaron esta vez por 4-3.

Un día antes, el gol en la segunda parte de Anne Nymark Andersen en Sportilia aseguró la victoria de Noruega sobre Dinamarca por 1-0 y permitió a las escandinavas alcanzar su cuarta final consecutiva. Dinamarca venció a Alemania por 3-1 y acabó tercera. Noruega, en la final, doblegó Italia en Cesena y fue coronada campeona de Europa.

Las noruegas, campeonas en 1987, habían perdido sus dos anteriores finales. Pero esta vez enfrente no estaba Alemania, su verdugo esas dos ocasiones. A falta de cinco minutos, Birthe Hegstad rompió el empate y Noruega fue de nuevo la reina de Europa.