Los octavos esperan al campeón

El sustituto Mario Mandžukić marcó el único gol del partido en la victoria del FC Bayern München por 0-1 ante el FC Viktoria Plzeň, un resultado que permite al conjunto alemán clasificarse para los octavos de final y sumar su novena victoria consecutiva en la UEFA Champions League.

Con un pleno de victorias en el Grupo F, incluyendo un triunfo por 5-0 en el encuentro de la tercera jornada, el vigente campeón ha logrado el pase para la siguiente ronda a falta de dos jornadas por disputarse. Pese a ello, los hombres de Josep Guardiola tuvieron que trabajar duro para sumar esta última victoria, que llegó gracias al solitario tanto de Mandžukić en el 65'.

El Plzeň saltó al campo con una mentalidad muy diferente a la que mostró en su derrota de hace dos semanas en Alemania y pronto sus buenas intenciones se confirmaron. En los primeros cinco minutos, tras una buena internada desde la derecha, František Rajtoral metió un balón en el interior del área que Michal Ďuriš remató, siendo este el primer disparo con peligro del campeón checo en los dos encuentros entre ambos conjuntos.

El gran inicio de los locales poco a poco empezó desvanecerse, con el Bayern empezando a hacer su juego. El guardameta del Plzeň Matúš Kozáčik pasó a ser el gran protagonista tras atajar una falta botada por David Alaba, antes de que una gran jugada de toque entre los jugadores del Bayern terminara con un disparo de Bastian Schweinsteiger, desde el interior del área, que se marchó fuera por poco.

A pesar de que el Bayern continuó con la presión, parecía incapaz de acertar con el último pase o simplemente encontrar la oportunidad perfecta para batir a Kozáčik. Manuel Neuer, mucho más tranquilo en el otro extreme del campo, vio como el remate de cabeza de Daniel Kolář se marchaba alto después de conectar un excelente centro de Pavel Horváth.

La creencia del Plzeň de aguantar el resultado aumentaba a medida que pasaban los minutos. Tras el paso por los vestuarios, un dos contra uno entre Thomas Müller y Philipp Lahm terminó con el último superando a Kozáčik aunque, milagrosamente para el Plzeň, Marián Čišovský salvó en la misma línea de gol. Daniel Van Buyten mandó alto un córner botado por Franck Ribéry poco después mientras que el internacional galo disfrutó de otra oportunidad ante Kozáčik, pero el guardameta checo fue el que acabó haciéndose con el balón.

El resultado comenzaba a resultar muy sorprendente cuando Mandžukić fulminó el sueño checo a los seis minutos de saltar al campo, cabeceando al fondo de la red un centro de Lahm. El Pilsen tuvo ocasiones para lograr el empate a través de Stanislav Tecl, que no tuvo acierto de cara a portería y puso fin a la aventura del equipo checo en la UEFA Champions League. Para el Bayern, sin embargo, es todo lo contrario, ya que si vence al PFC CSKA Moskva en la próxima jornada, romperá el récord del FC Barcelona 2002/03 de victorias consecutivas en la competición.