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Riise ahuyenta a viejos fantasmas

Liverpool FC - Chelsea FC 1-1
El gol del noruego en propia puerta en el 95' evita el triunfo local ante el suspiro del Chelsea.

Álvaro Arbeloa y Florent Malouda
Álvaro Arbeloa y Florent Malouda ©Getty Images

El Liverpool FC ha empatado a 1-1 contra el Chelsea FC en Anfield en el partido de ida de las semifinales de la UEFA Champions League. Tras este marcador, los reds tendrán que ganar o empatar a más de un gol en Stamford Bridge la próxima semana si quieren eliminar al Chelsea y alcanzar la final de la competición en Moscú el próximo 21 de mayo.

Sin novedades
Tanto Rafa Benítez como Avram Grant, entrenadores del Liverpool y del Chelsea, respectivamente, dispusieron sobre el verde tapete del mítico Anfied de sus mejores hombres. En los reds, Fernando Torres fue el hombre más adelantado con Steven Gerrard, Dirk Kuyt y Ryan Babel jugando por detrás del español. Mientras, en los londinenses, Didier Drogba y Michael Ballack jugaron finalmente desde el inicio a pesar de tener molestias físicas durante la previa.

Dominio visitante
Con un gran ambiente en las gradas, el partido se inició con mucho ritmo por partes de ambos conjuntos. En los primeros compases, el Chelsea se hizo con el balón ejerciendo una fuerte presión sobre los jugadores del Liverpool, aunque el primer disparo a portería fue para los locales. El característico tiro de Gerrard desde fuera del área fue detenido sin problemas por el portero checo Petr Čech. Seguidamente, el Liverpool volvió a gozar de una buena ocasión de gol, pero Kuyt, cuando se marchaba sólo ante Čech, vio como la oportuna aparición de Ricardo Carvalho le impidió rematar a gol.

Čech evita el gol
Cumplido el ecuador de la primera parte, el encuentro no tenía ningún claro dominador. Las claras oportunidades de gol brillaban por su ausencia, ya que el juego se desarrollaba en el centro del campo. En el minuto 31 llegó la primera gran ocasión del partido. Y fue para el Liverpool. La conexión Gerrard - Torres hizo su primera aparición de la tarde noche, cuando el capitán del Liverpool pasó de primeras al atacante español, que desde dentro del área disparo para que Čech se luciera evitando el 1-0.

Kuyt no perdona
Los últimos instantes de la primera mitad, fueron de claro dominio de los hombres de Rafa Benítez, que con un juego muy intenso y directo luchó por hacer el 1-0. Y lo consiguió en el 43’, tras una jugada muy larga y extraña, hasta que le cayó el balón a Kuyt dentro del área para batir a placer a Čech y adelantar al Liverpool en el luminoso. De nuevo, el cinco veces campeón de Europa, comenzaba a amargar al Chelsea en Europa.

Mejor el Liverpool
La segunda mitad comenzó con un fuerte ritmo, característico de cuando dos conjuntos ingleses se enfrentan en un terreno de juego. El balón apenas circulaba por los pies de los centrocampistas e iba de un campo a otro sin cesar. No obstante, el Liverpool parecía mejor asentando y desde el inicio de este acto buscó un segundo gol. En el 59’ pudo llegar este ansiado tanto, cuando Babel se sacó de la chistera un buen disparo desde fuera del área que apunto estuvo de sorprender a Čech.

El Chelsea se acerca
A falta de 23 minutos para el final del partido, el Chelsea dio señales de vida en ataque cuando un lanzamiento de falta de Frank Lampard fue rematado de cabeza por Ballack obligando a Pepe Reina a realizar su primera parada en todo el choque. A continuación, el conjunto londinense dispuso de una gran oportunidad en las botas del francés Florent Malouda, que dentro del área no acertó a empatar.

Riise, desafortunado
Los últimos instantes del encuentro fueron un monólogo del Chelsea, que liderados por una gran Lampard, llevaron peligro sobre la portería de Reina. Sin embargo, el Liverpool pudo rematar a los londinenses en dos ocasiones, pero tanto Gerrard como Fernando Torres se encontraron con dos buenas paradas de Čech. Y cuando parecía que una vez más el Chelsea iba a caer, la buena suerte y la cabeza de John Arne Riise aparecieron para ahuyentar los viejos fantasmas del conjunto londinense. El noruego, en la última acción del choque, envió al fondo de la red de su portería un centro de Salomon Kalou.