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Empate agridulce en El Madrigal

Villarreal CF - Panathinaikos FC 1-1
El 'submarino amarillo' fue superior a su rival, pero desperdició infinidad de ocasiones y deberá salir a ganar en Atenas.

Giuseppe Rossi (Villarreal CF)
Giuseppe Rossi (Villarreal CF) ©Getty Images

Noche de fiesta la que se ha vivido este miércoles en El Madrigal con un ambiente de gran partido y con dos aficiones completamente entregadas, Villarreal CF y Panathinaikos FC. Si bien es cierto que el resultado no es del todo válido para ir con tranquilidad al partido de vuelta el próximo 11 de marzo en Atenas, los jugadores de Manuel Pellegrini hicieron un gran partido y demostraron que se pueden plantar en el ‘infierno griego’ conscientes de que pueden clasificarse para los cuartos de la UEFA Champions League.

Velocidad
El Villarreal salió con todo a por el partido dejándose llevar por la velocidad de sus hombres ofensivos. No tardó en llegar el primer acercamiento local, ya que en el 5’ un pase en profundidad de Ángel para Joseba Llorente que éste, muy escorado, vio como Mario Galinovic le sacaba su disparo con los pies. Aun así, el Panathinaikos se asomó con un córner que Vangelis Mantzios estuvo a punto de mandar a la red de tacón en lo que hubiera el gol de la jornada.

Secuencia de ocasiones
Tras unos minutos de transición, llegó el mejor cuarto de hora del Villarreal en lo que vamos de 2009. En el 20’, una gran combinación entre Llorente y Rossi la desaprovechó este último, mientras que en el 23’, un saque de falta de Ibagaza lo mandaba fuera Sebastián Eguren con toda la portería a su favor. La ocasión también despertó al conjunto griego que se empezó a asomar por la portería de Diego López, con protagonismo de un dinámico Karagounis, pero sin crear sensación de peligro.

Juego sublime
En el 28’ llegó una ocasión que podría haber marcado el devenir del encuentro. Una gran jugada de tiralíneas del Villarreal acabó en un centro desde la banda que Rossi, con todo a su favor dentro del área, mandó a los pies de un acertado Galinovic. El acoso era constante por parte del submarino amarillo, que por momentos hacía un juego sublime, dirigidos por un majestuoso ‘caño’ Ibagaza que en el minuto 31 disparó rozando el palo de la portería griega. Aunque hubo algún acercamiento más, el ritmo del encuentro bajó y así se llegó al descanso, con un Villarreal que fue eminentemente superior a su rival pero que no fue capaz de materializarlo.

El Villarreal, a por todas
No pareció haber descanso, y como sí lo hubo, lo seguro es que apenas modificó el ritmo y devenir del encuentro. El Villarreal salió enchufadísimo, consciente de que estaba ante una oportunidad única de encarrilar la eliminatoria. Cani y Rossi lo intentaron sin mucha puntería, mientras que Ángel falló en un pase de la muerte y Cazorla disparó fuera por poco. Estas ocasiones espolearon a la afición ‘amarilla’ de El Madrigal, que no cesaba de animar a su equipo durante todo el encuentro.

Gol visitante y cambios
De nuevo todo parecía esta de cara, pero el fútbol ya se sabe que el que perdona lo acaba pagando y en el 58’, esta premisa se cumplió. Karagounis aprovechó un balón suelto sin aparente peligro para sacarse un gran disparo, aprovechando el bote del balón, que entró por la escuadra de la portería de Diego López. No tardó Manuel Pellegrini en reaccionar, dando entrada a Robert Pirès y Nihat Kavehci por Sebastián Eguren y Joseba Llorente, volviendo el técnico uruguayo a una línea de tres mediapuntas por detrás de los delanteros.

Llega el empate
Sin tiempo de que los recién salidos se asentaran, fue Diego López el que se hizo notar al sacarle un gran balón a Mantzios. Los de Henk Ten Cate se venían arriba con el gol ante un Villarreal sumido en un amago de depresión por el tanto encajado. Pero no duró mucho, porque el Villarreal es un equipo diferente, y en el 65’, Jakub Wawrzyniak derribó a Pirès dentro del área. Rossi aprovechó el lanzamiento para hacer su tercer gol en la competición.

Atenas decidirá
De la mano de sus seguidores, el Villarreal se fue de nuevo al ataque, a la vez que un cansado Ibagaza dejaba su sitio a Cani, pero ni Rossi ni Nihat eran capaces de materializar sus ocasiones. Con el paso de los minutos, la ansiedad se empezó a evidenciar en el juego de un Villarreal que buscaba el tanto más con corazón de cabeza. Rossi, en un partido más doctorándose entre los mejores delanteros de Europa, disparo fuera minutos antes de que el encuentro llegara al tiempo de descuento. El Villarreal mereció mucho más, pero los fallos en los últimos metros le condenaron a jugárselo todo en quince días en Atenas.