Brahimi sigue los pasos de Madjer
miércoles, 23 de julio de 2014
Resumen del artículo
El jugador del Granada estará la próxima campaña bajo las órdenes de Lopetegui, lo que trae a la memoria la figura de otro famoso argelino que vistió la elástica del Oporto.
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El fichaje del centrocampista Yacine Brahimi por parte del FC Porto y procedente del Granada CF trae a la memoria al primer internacional argelino que vistió la elástica del club luso, un hombre que marcó uno de los goles más famosos en la historia de la Copa de Europa.
Fue en la final de 1987 cuando Rabah Madjer inscribió su nombre en la historia del Oporto con un precioso taconazo que supuso el empate ante el FC Bayern München en la cita de Viena. Diez minutos después Madjer también asistió a Filho Juary para que los ‘dragones’ conquistaran el primero de sus dos entorchados en la máxima competición continental.
"Cada vez que alguien marca de tacón dicen que es un 'gol de Madjer', como un ‘penalti de Panenka", comentó el delantero argelino, que ganó dos títulos de liga, una Copa de Portugal, una Supercopa de la UEFA y la Copa Intercontinental de 1987 durante sus dos etapas en el Oporto.
Firmado con un contrato de cinco años, Brahimi, de 24 años, se unirá a su compatriota Nabil Ghilas, que llegó al Oporto hace 12 meses procedente del Moreirense FC. Producto de la cantera del Stade Rennais FC, Brahimi aumentó su reputación en la Copa Mundial de la FIFA 2014, marcando en la victoria por 4-2 sobre la República de Corea. El argelino fue fundamental para que los 'Zorros del Desierto' accediesen a octavos de final por primera vez.
Con dos temporadas en el Granada, la primera de ellas la disputó como cedido del Rennes y convirtió tres tantos. Su mayor regalo a los andaluces fue el gol del triunfo en el 1-0 ante el FC Barcelona el 12 de abril.
"El gol llegó gracias a un movimiento muy rápido. Vi que había un jugador a mi izquierda y entonces observe a [el portero, José Manuel] Pinto. Disparé a su izquierda y marqué", afirmó Brahimi. Él añadió que el equipo del Camp Nou fue "prácticamente el mejor equipo del mundo". Brahimi sólo puede esperar que va a tener que conseguir gestas similares ante otros rivales de entidad en la UEFA Champions League.