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In the Zone: análisis del Benfica - Liverpool 1-3

El panel de Observadores Técnicos de la UEFA analiza la victoria del Liverpool por 1-3 en Lisboa.

In the Zone: la presión del Liverpool

El Liverpool tiene un pie en las semifinales de la UEFA Champions League tras su victoria por 1-3 en la ida de cuartos de final ante el Benfica esta semana.

En este artículo presentado por FedEx, el panel del Observadores Técnicos de la UEFA evalúa cómo los hombres de Jürgen Klopp lograron su quinta victoria consecutiva a domicilio en la competición esta temporada, destacando sobre todo su gran efectividad en la presión.

Así lo vivimos: Benfica - Liverpool 1-3


Goles

Benfica - Liverpool 1-3

0-1: Ibrahima Konaté (17')
El primer gol de Konaté con el Liverpool llegó tras un córner lanzado por Andrew Robertson, que se elevó con potencia por encima de Everton más allá del punto de penalti y dirigió un cabezazo hacia abajo directo a la red. Para Robertson, fue su segunda asistencia de córner en esta campaña, ya que la primera fue un balón cerca del poste para que Roberto Firmino marcase ante el Inter.

0-2: Sadio Mané (34')
Un pase fallado por Adel Taarabt en el centro del campo puso en marcha al Liverpool cuando Konaté envió en corto para Trent Alexander-Arnold, unos diez metros ya en campo del Benfica. El lateral derecho envió un fantástico balón largo en diagonal a la espalda de la zaga del Benfica para Luis Díaz, que entraba en el área entre el lateral y el central. El colombiano cabeceó el balón al otro lado de la portería para que Mané lo rematase a bocajarro.

1-2: Darwin Núñez (49')
La jugada del quinto gol de Núñez en esta campaña europea se originó con un balón cruzado por alto de Alexander-Arnold a Robertson. El escocés tuvo problemas para orientar su cabezazo y Luis Díaz, disputando el segundo balón, lo cabeceó hacia el centro del campo, donde Rafa Silva se benefició de ello con una carrera rápida por la banda derecha enviando un centro al área. Konaté, en su intento de despejar, perdió el balón por completo errando en el despeje y Núñez, detrás de él, orientó con su pie izquierdo antes de realizar un disparo al palo largo que batió a Alisson.

1-3: Luis Díaz (87')
El primer gol europeo de Luis Díaz con el Liverpool se debe en gran medida al centrocampista Naby Keïta. El Liverpool, que se había armado desde atrás, perdió momentáneamente el balón por una intercepción de Nicolás Otamendi. Sin embargo, Keïta se adelantó a Soualiho Meite y se adentró en el campo del Benfica.

Tras una inteligente carrera de Luis Díaz por detrás de la línea defensiva, Keïta desbarató a los centrales del Benfica con su pase y su compañero hizo el resto, regateando al guardameta Odisseas Vlachodimos y rematando con el pie izquierdo.

Jugador del Partido: Luis Díaz

Luis Díaz marca en su regreso a Portugal

En su regreso a Portugal, el ex extremo del Oporto Luis Díaz se llevó el premio al Jugador del Partido por su decisiva contribución con un gol y una asistencia. El Observador Técnico de la UEFA dijo: "Estuvo muy rápido y fuerte con el balón, con buen regate y causando peligro en todo momento. También trabajó mucho para el equipo en defensa".

También hubo elogios específicos para el guardameta del Liverpool, Alisson Becker, que impresionó al observador de la UEFA por su fuerte personalidad y su apoyo al equipo, ilustrado por algunas grandes paradas, su habilidad en la construcción de jugadas (tanto largas como cortas) y su buena lectura del juego.

Formaciones tácticas

Benfica
En cuanto a la posesión, el Benfica optó por un 4-2-3-1 con Jan Vertonghen (5) como líder de la zaga y dos centrocampistas por delante de ellos, Julian Weigl (28) y Taarabat (49), encargados de construir los ataques. Gonçalo Ramos (88) apoyó al delantero Núñez (9) con sus desmarques mientras Everton (7) y Rafa Silva (27) ocupaban las bandas.

Nuestro gráfico muestra la formación defensiva de los locales, que formaban un bloque compacto 4-5-1 (a menudo con ocho jugadores ocupando el espacio central) y presionaban desde atrás. Gonçalo Ramos presionaba a los centrales y a los centrocampistas del Liverpool, mientras que los laterales defendían agresivamente en las bandas, apoyados por los centrocampistas de contención de cada lado. A partir de ahí, buscarían transiciones rápidas desde la defensa al ataque.

Liverpool
Los visitantes formaron con su habitual 4-3-3 y fue interesante ver cómo el lateral derecho Alexander Arnold (66) se movían hacia el interior para crear superioridad en el centro y abrir espacios por las bandas, especialmente para Mohamed Salah (11) por la derecha. Los centrocampistas Thiago Alcántara (6) y Keïta (8) se situaban entre los defensas centrales y los laterales para proporcionar superioridad, mientras que más arriba Mané (10) se alejaba de los defensas centrales del Benfica y luego buscaba atacar en velocidad desde atrás.

En cuanto a la posesión del balón, el Liverpool se mostró compacto y disciplinado, con sus potentes centrales Virgil van Dijk (4) y Konaté (5) a menudo en medio campo. En esta formación, el portero Alisson (1) actuaba como líbero, anticipando hábilmente cualquier balón largo a la espalda de los cuatro defensores.

Otros aspectos

El vídeo ofrece ejemplos de la capacidad de presión del Liverpool, mostrando cómo rodearon de camisetas amarillas a los jugadores del Benfica sin dejarles tiempo con el balón en el centro y forzando las pérdidas de balón. El observador de la UEFA destacó la intensa presión que ejercieron sobre el portador del balón, además de su capacidad para mantenerla gracias a su fortaleza física y mental.

El producto final fueron 74 recuperaciones, nueve más que su anterior récord en la Champions League en casa contra el Oporto, y sus tres centrocampistas, Thiago Alcántara (diez recuperaciones), Fabinho (nueve) y Keïta (ocho), lideraron este aspecto. Para dar otro ejemplo de su agresividad a la hora de recuperar el balón, el total de 21 entradas colectivas del Liverpool fue el segundo más alto de la temporada en la competición.

Trent Alexander-Arnold, lateral derecho del Liverpool
Trent Alexander-Arnold, lateral derecho del LiverpoolGetty Images

La formación del Liverpool está orientada a conseguir estos resultados, con sus extremos quedándose juntándose a Mané en una primera línea de presión y, detrás de ellos, los tres centrocampistas apoyando en una segunda línea de tres. El martes, los centrocampistas lo hicieron de forma impresionante, cerrando posibles líneas de pase y leyendo muy bien el juego. Los dos laterales también desempeñaron su papel a la perfección, como se ve en el primer clip cuando Robertson entra en el campo para presionar el balón, y después Alexander-Arnold lo gana en el otro lado.

El Benfica, con el impulso de su gol y el apoyo del público local, se esforzó para que los hombres de Klopp perdieran el control durante el principio de la segunda parte. Los 'Reds' ya no eran tan compactos y agresivos a la hora de presionar y contragolpear, y los errores aparecieron. Sin embargo, Klopp reaccionó con una triple sustitución en el minuto 61: Diogo Jota por Salah, Firmino por Mané y Jordan Henderson por Thiago Alcántara. Estas piernas frescas ayudaron a restaurar su compacidad y control, con Jota, por ejemplo, produciendo cinco recuperaciones en su media hora sobre el césped.

Por lo demás, hubo mucho que admirar en la actuación del Liverpool. En su juego de elaboración, ofrecieron una buena mezcla de pases cortos y balones largos para que los rápidos atacantes hicieran carreras a la espalda de la defensa, así como rápidos cambios de orientación. Su juego posicional también fue excelente, sobre todo en el último tercio del campo, con superioridad en el centro, gracias a la incorporación de los laterales en ataque, en cuyo momento su formación era casi un 2-3-5.

Otra característica de su juego digna de mencionar fue la de las jugadas a balón parado. En un artículo de análisis de In the Zone, tras la victoria en febrero en el campo del Inter, se habló de las jugadas a balón parado, y una vez más se vio que el equipo estaba bien entrenado tanto en los saques de banda como en los córners. Ya lleva seis goles a balón parado en la competición, más que ningún otro equipo, y además es un club con una buena y clara organización a la hora de defender las jugadas a balón parado (zonal).

Darwin Núñez celebra su gol para el Benfica
Darwin Núñez celebra su gol para el BenficaGetty Images

Desde la perspectiva del Benfica, el goleador Núñez llamó la atención del observador de la UEFA por ser la principal amenaza ofensiva de los anfitriones, gracias a su capacidad de regate, su velocidad con y sin balón, y su inteligencia. Si bien es cierto que se ha construido un buen juego con pases cortos, ha sido un destinatario habitual de los balones largos y ha disputado diez duelos aéreos, más que cualquier otro jugador de la Champions League esta semana (con un porcentaje de éxito del 40%).

El plan de juego de los locales era dual: resistir la presión y el contragolpe del Liverpool, y luego golpearles con transiciones rápidas cuando ganaran el balón. Lo lograron con excelentes pases verticales y potentes carreras, sobre todo en una segunda parte en la que defendieron con disciplina en un bloque bajo, negando el espacio al Liverpool, y mostraron fuerza y agresividad en situaciones de uno contra uno que provocaron buenos contraataques.

Nadie mostró más esa fuerza y agresividad que el lateral derecho Gilberto, que además de 15 recuperaciones (la mayor cantidad de cualquier jugador en el campo), disputó 28 duelos con un 60,7% de éxito.

Declaraciones de los entrenadores

Nélson Veríssimo, entrenador del Benfica
"Intentamos explorar los puntos débiles que ellos tenían y en ciertos momentos esto sucedió. En la segunda parte estuvimos mejor que en la primera. Hicimos correcciones en el descanso; los propios jugadores sintieron que podían seguir con la posesión. Marcamos el gol que nos devolvía a la eliminatoria y estuvimos cerca de hacer el segundo".

Jürgen Klopp, técnico del Liverpool
"Venir aquí y ganar un partido fuera de casa en la Champions League es difícil. El Benfica luchó por su vida. Les dimos demasiado, pero ellos también merecieron el gol, aunque podríamos haber defendido mejor. Tuvieron contraataques; no es fácil mantener el balón todo el tiempo".

"El público estaba allí; sabíamos que el 2-0 no era nada, agradable pero no más. Ellos marcaron el gol y el partido estuvo mucho más abierto de lo que queríamos, pero el portero fue probablemente el mejor jugador e hizo un par de paradas realmente buenas. Normalmente marcamos más (en estas situaciones), pero no lo hicimos, sobre todo por culpa del portero; el mérito es suyo".

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