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Fikayo Tomori, del Milan, sobre darlo todo para competir en la Champions League

Jugar en la Champions League sigue siendo toda una alegría para Fikayo Tomori, defensa del Milan, que todavía se emociona pensando "esto es lo que solía ver hacer a la gente y ahora lo estoy haciendo".

FedEx vuelve con Next in Line, la serie #UCL que muestra a algunos de los jóvenes con más talento del fútbol europeo. Cada episodio examina la trayectoria futbolística del jugador hasta ahora, las motivaciones y ambiciones que hay detrás de su éxito, así como el papel que desempeñan los datos y la analítica para ayudar a llevar su rendimiento al siguiente nivel.

"Mi sueño en la vida puede sonar un poco tópico, pero no quiero arrepentirme de nada", declaró Fikayo Tomori en una entrevista para la serie Next in Line, presentada por FedEx, que descubre a las estrellas del futuro. "Quiero poder decir al final que hice todo lo que pude, que me permití ser yo mismo. Al final, si gano un millón de títulos o si sólo tengo el Scudetto, estoy contento conmigo mismo por lo que he hecho".

A sus 25 años, el central de origen canadiense se ha convertido en un jugador importante en la Serie A con el AC Milan, ayudando al equipo a ganar su primer título italiano en más de una década en la temporada 2021/22. Eso es una reivindicación de su acierto tras la decisión de aventurarse fuera de su zona de confort. Fichado por el Chelsea desde que era un niño, Tomori se marchó a San Siro (inicialmente en calidad de cedido) en enero de 2021, y desde entonces ha aprendido un nuevo lenguaje futbolístico.

Fikayo Tomori, durante la pretemporada con el Chelsea en 2015
Fikayo Tomori, durante la pretemporada con el Chelsea en 2015Getty Images

Y así lo explica: "En Italia se trata más de: 'vale, aquí es donde tienes que estar cuando el balón esté aquí. Así es como debe estar tu cuerpo. Aquí es donde debes pasar el balón'. En Inglaterra, puedes jugar por instinto. En Italia intentan eliminar eso en la medida de lo posible para que sepas lo que estás haciendo y sepas cómo está jugando el equipo, dónde tienes que pasar el balón. Es un fútbol más instructivo".

Tomori nació en Calgary y es de padres nigerianos (como él mismo explica, su nombre completo, Oluwafikayomi Tomori, "en realidad significa 'Dios me ha llenado de alegría'"), pero se trasladó a Londres siendo un bebé. Sólo tenía ocho años cuando entró en el círculo del Chelsea. Un ojeador se puso en contacto con su padre para invitarle a pasar una temporada en el centro de formación del club londinense, una experiencia que le resultó un tanto desalentadora.

"El primer día que fui a la cantera, había chicos de todo Londres que podían hacer lo mismo que yo. Y para mí no fue tan fácil. Recuerdo que le dije a mi padre, cuando subí al coche: 'Papá, no estoy seguro de poder volver'. Me dijo: 'No, no, vas a volver, seguro'. Necesitas estar en un lugar donde te desafíen, donde puedas mejorar'".

Era el primer choque cultural que experimentaba el joven Tomori, pero no el último. Recuerda que asistió a su primer partido en Stamford Bridge con su padre ("nunca habíamos visto un partido de fútbol en directo") y que se asombró al ver a Didier Drogba calentar delante de ellos: "Nos quedamos como: 'Vaya, ese es el Drogba que vemos en la tele en la pantalla plana y ahora podemos verlo en persona".

Se abrió camino en las categorías inferiores del Chelsea, ganando experiencia como cedido en Brighton, Hull y Derby, pero luchó por hacerse un hueco en el primer equipo de los 'Blues' a pesar de ganar la UEFA Youth League 2015/16 y disputar cuatro encuentros de la UEFA Champions League 2019/20. Cuando el director técnico del Milan y maestro defensivo Paolo Maldini se puso en contacto con él con vistas a una cesión, vio una oportunidad.

"Una vez que llegué aquí, recuerdo que me puse la camiseta con las rayas rojinegras, fue simplemente surrealista", dice, recordando sus primeros días en la ciudad. "San Siro es como un monumento. Lo ves durante todo el trayecto mientras conduces. Es como si se inclinara hacia ti. Luego, en un día de partido, los aficionados están allí desde dos horas antes del encuentro. Sientes su energía".

Sin duda, Tomori ha sabido canalizar esa energía con éxito, ya que un periodo inicial de cesión precedió a un traspaso permanente a la ciudad y, afortunadamente, a una mayor regularidad en la Champions League esta temporada. Aunque ya es un jugador profesional consagrado, el defensa reconoce que jugar en la máxima competición mundial de clubes sigue siendo algo especial.

"Juegas los partidos de liga, las competiciones nacionales de copa, pero cuando llega la Champions League, es diferente", afirma. "Las luces de San Siro brillan un poco más. Escuchas el último minuto, cuando dicen 'The champions', y entonces todo el estadio canta. Se te pone la piel de gallina, aunque eso ocurra cada vez que pasa. Es como: 'Vaya, esto es una auténtica locura'.

Milan - Liverpool 1-2

"Recuerdo cuando marqué contra el Liverpool en una derrota por 1-2 en casa en diciembre de 2021, miro atrás y pienso: 'en realidad marqué en San Siro, para el Milan y en la Champions League'. Ese tipo de cosas, es como pensar: 'vaya, esto es lo que solía ver hacer a la gente y ahora lo estoy haciendo yo'. Es una locura pensarlo".

Improbable, pero muy cierto, y si bien ha recorrido un largo camino, Tomori sabe que aún le queda camino por recorrer para alcanzar todo su potencial. Habla de mejorar su distribución en el juego en largo, de fortalecer su pierna mala y de analizar la eficacia de sus carreras: "el siguiente nivel para mí es simplemente ser esa presencia en ambas áreas, ser un futbolista dominante tanto en el juego aéreo como con el juego con el balón en los pies".

El central cree que ese afán de superación le viene de su padre. "Él dice que todo se consigue con perseverancia, no sólo en el fútbol, sino en la vida", explica Tomori. "Si te esfuerzas en algo, si te aplicas y lo quieres de verdad, entonces aquello en lo que pones el trabajo tendrá su recompensa. Es algo que siempre he tenido en la cabeza, algo tatuado en alguna parte de mi cerebro".

De un modo u otro, mientras sigue esforzándose por ser lo mejor posible, está cumpliendo la promesa que se hizo a sí mismo. Algún día, cuando por fin pueda mirar atrás, se alegrará de haberlo dado todo.

Paolo Maldini y Fikayo Tomori con el Milan
Paolo Maldini y Fikayo Tomori con el MilanAC Milan via Getty Images

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