Smakov silencia a los belgas

Las pocas esperanzas que Bélgica tenía de clasificarse para la UEFA EURO 2008™ han quedado en nada tras el tanto de penalti de Samat Smakov en el segundo periodo que ha dado el empate a dos a Kazajstán en Almaty.

Ventaja de dos goles
Las cosas se pusieron de cara para los visitantes con los goles en los primeros 24 minutos de Karel Geraerts y Kevin Mirallas que le dejaban con una cómoda ventaja. Aun así, Dmitriy Byakov redujo la diferencia antes del descanso y en un buen segundo periodo de Kazajstán, los locales lograron el empate que llegó a 13 minutos del final después de que Marouane Fellaini derribase dentro del área a Nurbol Zhumaskaliyev. Smakov anotó el penalti.

Dominio belga
La selección entrenada por Arno Pijpers logró su séptimo punto en el Grupo A, lo que supone todo un avance ya que en la fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA solamente se consiguió uno. Desde el principio, los locales vieron como los belgas dominaban por completo el partido. Así, no tardaría mucho en llegar el primer gol del choque cuando después de que Fellairi probará a David Loria, Mirallas se sacó un buen centro que fue rematado de volea por Geraerts haciendo el 0-1 en el minuto 13. Con ventaja en el marcador no tardaría en llegar el 0-2 por medio de Mirallas, que se aprovechó de un rebote para marcar.

Zhumaskaliyev, la amenaza
Con dos tantos de ventaja, los hombres de René Vandereycken parecían seguros de sumar tres puntos vitales, pero Kazajstán reaccionó. Byakov consiguió acortar distancias seis minutos antes del descanso, con un potente disparo ante el que nada pudo hacer el meta Stijn Stijnen. Este tanto fue un mazazo para los belgas, que durante toda la segunda parte jugaron muy atrás. Por ello, no fue de extrañar que llegara el empate, sobre todo por la influencia de Zhumaskaliyev. El delantero de FC Tobol Kostanay encontró a Byakov con un gran centro que el goleador envió desviado, pero seguidamente Zhumaskaliyev fue derribado dentro del área para que Smakov lograra el empate a dos al transformar la pena máxima.