Martin Chivers y la victoria del Tottenham en 1972
miércoles, 21 de octubre de 2015
Resumen del artículo
En el comienzo de una nueva campaña para el club inglés, hacemos un repaso a su título en la primera edición de la Copa de la UEFA con el hombre que marcó los dos goles de su equipo en la ida.
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Cuerpo del artículo
Ningún equipo ha logrado más puntos en la fase de grupos de la UEFA Europa League, o marcado tantos goles como el Tottenham Hotspur. En el comienzo de una nueva campaña, vale la pena recordar que el cuadro inglés impresionó a todos en la competición desde su debut.
En la temporada 1971/72, en la primera Copa de la UEFA la final fue entre el Tottenham y su rival inglés del Wolverhampton Wanderers. El delantero británico Martin Chivers marcó dos goles para el equipo londinense en el partido de ida, jugado a domicilio, para darle la ventaja a los suyos por 1-2, lo que abrió el camino hacia el título gracias al empate 1-1 cosechado en White Hart Lane en la vuelta.
Chivers charló con UEFA.com sobre sus recuerdos de la final, que llegó tras una campaña que tuvo los climas más exóticos de Islandia, Francia, Rumanía y Milán antes del viaje más corto en la final ante el cuadro inglés. Tenemos lo más destacado de esa inesperada final en el vídeo de arriba, así como las declaraciones de Chivers debajo. Desde la decepción de las esposas hasta el retorno a casa tras la ida.
Sobre el rival de la final...
"Fue extraño para nuestras esposas porque a ellas se les prometió un viaje con todo pagado si alcanzábamos la final. Por lo que comenzaron a soñar con Madrid, Roma y París; pero ¿dónde terminamos? Ellas no estaban muy emocionadas por ir a Wolverhampton, sin lugar a dudas".
Sobre el partido de ida...
"Yo tenía un buen récord en Wolverhampton, en el Molineux había marcado en los tres viajes que había hecho allí. Así que era un territorio de buenos recuerdos para mí. Podría volverlo a hacer, pensaba. Sí, estaba confiado de poder volver a hacerlo".
Sobre el primer gol...
"Nunca pensé que podía hacer historia con el Tottenham, no caí en cuenta de que era el primer gol en una final de la Copa de la UEFA. Aunque fue un buen gol. El primero fue de cabeza, tras un tiro libre, quizás un poco inesperado porque ellos estaban atacando mucho. Recuerdo haber tenido un par de cabezazos antes del gol en la primera mitad que no fueron a portería. Estrellé un balón en el palo con un tiro libre, en la que quizás fuer nuestra única ocasión. Después en la segunda mitad pude marcar de cabeza y pensé: 'Lo he hecho otra vez, al menos mantengo mi récord'"
El segundo gol...
"Lo recuerdo bien. En primer lugar, habían logrado empatar el partido 1-1. Como sabe, nos pillaron desprevenidos y el entrenador Bill Nicholson estaba muy enfadado en la línea… A dos minutos del final, recogí el balón en el centro del campo y tenía dos opciones de pase, pero finalmente decidí encarar a su defensa. Alan Mullery, que estaba a mi izquierda me pidió el balón, pero seguí avanzando y pensé: bueno, al infierno, solo faltan dos minutos"
"El disparo que realice fue el más difícil de mi vida. Y pensé: si estoy cerca de la portería, con defensas de por medio, el portero va a tener problemas. Y el balón terminó en el fondo de la red. Creo que el portero no tuvo opciones. Cuando tú golpeabas a los antiguos balones y con el terreno de juego mojado, sabes que el balón sale como un misil. Esto fue fantástico".
Después del partido de ida...
"Llegamos a la terminal y nos subimos al tren. Bill Nicholson estuvo genial tras los partidos. Recuerdo que en Milán estábamos en el centro de entrenamiento y destapó un par de botellas de champán cuando logramos la clasificación. Y en esta ocasión no iba a poder evitar que tomásemos algunas copas tras el choque. Tomamos el tren de vuelta a casa y estuvimos sentados en la estación durante 20 o 30 minutos antes de que John Pratt saliera y dijese: '¿Vamos chicos, no os vais a levantar? Todos nos miramos y dijimos: '¿Dónde estamos?' Él respondió: 'Llevamos en la estación 20 minutos'. Por lo que celebramos en el tren de camino a casa..."
Partido de vuelta...
"Pensé, 'tenemos una muy buena oportunidad ya que el Tottenham es muy fuerte en casa, especialmente en los partidos europeos'. Los partidos europeos para el Tottenham contaban con una atmósfera eléctrica. Ver a una marea de aficionados vestidos de blanco siempre era un desgaste para los rivales en los partidos europeos. Y con este tipo de gente detrás de nosotros, creo que era lo más excitante para todos nosotros jugar al fútbol a principios de los 70. Pienso que cuando ganas por 1-2 tienes una buena oportunidad de ganar. Y una vez que en la vuelta Alan Mullery marcó de cabeza el primer gol y teníamos dos tantos de ventaja, ya dábamos por hecho que íbamos a ganar la copa".
"Por entonces, apareció David Wagstaffe, que con un fantástico disparo antes del descanso dio vida a su equipo. Sin embargo, no nos preocupamos, ya que todavía contábamos con un gol de ventaja en la eliminatoria. Nunca jugamos a la defensiva, ya que el Tottenham era un equipo de ataque. Siempre buscamos otro gol para evitar la prórroga e intentar ganar de nuevo 2-1. Pero el marcador no se volvió a mover".