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Un empate que vale la clasificación

Club Brugge KV - Real Zaragoza 1–1
El conjunto maño hizo méritos para clasificarse en el mejor partido que ha jugado fuera de casa.

Por Javier Bielsa

El Real Zaragoza salto al terreno de juego sabiendo que podía clasificarse como primero del grupo C, o bien quedar eliminado de la fase de grupos de la Copa de la UEFA, aunque con una contenida tranquilidad, gracias a que un empate les valía para llegar a la siguiente ronda. Enfrente se encontró al Club Brugge KV con la necesidad de ganar el partido para poder clasificarse para la ronda de dieciseisavos, porque si no fuera así dependerían del resultado del otro partido del grupo.

Buen comienzo maño
Los pupilos de Víctor Muñoz no salieron a especular con el resultado. Comenzaron dominando el partido con un juego intenso de la mano de José María Movilla que se hizo con el centro del campo. Ya en el minuto ocho David Villa buscó la escuadra, pero una espectacular parada del portero belga, Tomislav Butina, impidió el gol. Dos minutos después, otra vez Villa, cruzó el balón que se fue fuera por muy poco.

No definen los belgas
Después del dominio inicial del conjunto blanquillo, el Brujas se espabiló y empezó a controlar el esférico, aunque se encontró con una defensa bien asentada, de modo que en ningún momento asustó a Luis García. En toda la primera parte el único lance de relativo peligro fue un centro desde la banda derecha de Gert Verhejen que atajó, con mucha seguridad, el guardameta del Zaragoza.

Gol de Savio
Mientras tanto las ocasiones en el área belga llegaban con regularidad. En el minuto 37 Cani, el mejor del partido, dejó sentados a los defensas belgas pero no consiguió batir al portero del Brujas. Corría el minuto 39 cuando Movilla abrió el juego hacia Cani que centró de forma espectacular para que Sávio Bortolini, con la cabeza, consiguiera superar a Butina. Terminó la segunda parte con el partido y la clasificación muy favorables al Zaragoza, que se veía en el bombo al día siguiente.

Cambio táctico
El entrenador belga situó a tres delanteros para buscar el gol. Aumentaron los espacios entre líneas del Brujas. A pesar de ello, no terminó de encontrarse a gusto en el partido. Llegaba nervioso al área y no materializaba las jugadas, que tampoco eran demasiado amenazantes de por sí. Los maños continuaron creando ocasiones de peligro regularmente con Villa, y sobre todo Cani, que dejaron muestras de su clase.

Empata el Brujas
En la única ocasión verdaderamente peligrosa de los belgas, Nastja Ceh cruzó el balón y empató el partido. Después de unos momentos de nerviosismo en los que el conjunto maño no estaba centrado, el partido se les puso de cara con la roja directa que vio Marek Spilár, pero no lo supieron aprovechar. Las ocasiones se sucedieron, en el minuto 34, cuando Rune Lange se resbaló cuando encaraba totalmente sólo la portería zaragocista. En el 36 Villa disparó a las manos del portero. Cuatro minutos después Soriano culminó mal un peligroso contragolpe del Zaragoza.

Intenso final
Los últimos momentos del partido fueron de un juego intenso pero nervioso, más voluntarioso que de calidad. El Brujas no consiguió adelantarse en el marcador y el partido terminó en empate, lo cual propició el pase a dieciseisavos del Zaragoza y la eliminación del Brujas.

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